Dudas y Cuestiones (AlFer)

Progresos.

—¿Estás enojado conmigo?

—¿Por qué habría de estarlo? Es tú carrera y lo que sea que elijas está bien. Serás el mejor neurólogo del mundo.

Y era verdad, no estaba molesto porque escogió de especialidad Neurología y no Cardiología.

—¿Quieres ir a mi casa hoy?

—¿1 hora después de salir?

Ferman sonrió un poco, sin duda llevaban apenas unos meses pero parecía que se conocieran de toda la vida.

—bien, haremos una operación —indicó Muhsin.

—¿A quién? —preguntó Ali confundido.

Después entró Doruk, después de mucho tiempo lograron convencerlo de quitarse la bala en la cabeza.
Fue todo un reto encontrar una operación apropiada, era bastante complicado retirarla sin causarle algún daño.

—¡Deja de bromear! ¿Qué no entiendes que tu vida está en riesgo!

—tiene razón doctor Muhsin, lo lamento.

Todos estaban preocupados por Doruk, sabían que era imprudente y demás pero al fin de cuentas era su amigo.
Pero además, los casos no paraban de llegar.

—estoy nervioso por la cirugía —admitió Ali. Tenía que admitir que veía a Doruk como algo similar a un amigo.

—lo harás bien, se pondrá bien Doruk ya verás.

Justo en ese momento recibieron una llamada, Doruk había tenido un accidente en la moto.

—fue mi culpa, yo lo quería convencer de que le llamara a su familia —decía Vuslat entre sollozos mientras Beliz intentaba consolarla.

—la bala se movió de lugar. Si lo despertamos del coma puede morir. Debemos operarlo.

—tenemos que encontrar una forma de quitar la bala.

Ahora el acertijo se había complicado demasiado.

—¿No pueden simplemente sacarla y ya? —preguntó Vuslat.

—el doctor Muhsin creó este acertijo para mostrar la complejidad de la operación.

Vuslat sin quererlo dió la solución a la operación.

—¡Eso es! ¡Eso es! —comenzó a exclamar Ali con emoción.

—¿Pero...?

—¡Doctor Muhsin! ¡Doctor Muhsin!

—¿Qué pasa Ali? —preguntó este algo irritado por la emoción de este.

—se como operarlo.

—doctor Muhsin, Doruk se puso mal.

—tendremos que operarlo ahora.

La operación era riesgosa y muy difícil, sin embargo, no era imposible.

—lo logramos doctor Muhsin, hacemos buen equipo.

—es lo que trataba de decirte desde el principio.

Ahí Ali le dijo "maestro" cosa que escuchó Ferman.

Desde hace unos días Muhsin había notado cierta tensión entre ese par, cosa que en realidad no entendía muy bien pues estaba más concentrado con sus propios líos amorosos (Gülin).

Se dió cuenta que parecía que a Ferman le había molestado un poco eso y decidió ir a molestarlo.

—tengo que ir con un paciente. Compermiso doctor Muhsin.

—doctor Ferman ¿Podría venir conmigo? —preguntó Beliz.

Ali fue a ver a Doruk antes de terminar su turno, realmente parecía fresco como una rosa apesar de haber despertado de la anestesia recién unas horas antes.

—no se como voy a dormir chapulín, realmente dormí demasiado ya.

—¿Te sientes bien?

—mejor que nunca, ya quiero volver al trabajo. Es muy aburrido estar aquí.

Ali asintió como diciendo "si lo se".

—me tengo que ir, recuperate pronto.

—si, gracias.

Después salió a quitarse el uniforme para cambiarse a ropa más casual. Estaba apunto de irse cuando encontró a Ferman y decidió que debían hablar.

—oh, ¿Doctor Ferman?

—¿Qué sucede Ali?

—pues bueno...

—ven, sígueme.

Salieron totalmente en silencio y se subieron al auto igual en silencio.
La atmósfera era curiosa, entre tensa y a la vez de confianza, lo único que desentonaba era una irritante melodía procedente de una estación de radio.
Al llegar se sentaron en los escalones de la entrada.

—¿Está enojado porque le dije maestro al doctor Muhsin?

—¿La verdad? —Ali asintió con la cabeza—. No, quiero oir que lo digas.

—si —respondió en voz baja.

—bueno, no estoy enojado contigo. Fue raro pero no tendría porqué. Se están comenzando a llevar bien ¿Cierto?

—si, pero sigues siendo mi maestro.

-oh, lo se. Apesar de que ya eres especialista te queda mucho por aprender.

Después se quedaron de nuevo en silencio, solo veían las estrellas.

—me gustan mucho las estrellas —admitió Ali, pensando en su hermano.

—¿A quién no...?

—si no estaba enojado conmigo ¿Entonces porque parecía molesto?

—interesante cambio de conversación. En realidad solo quería asustarte, era una especie de broma. Una pesima broma. Ven, entremos porque está comenzando a hacer frío y lo que menos quiero es que te enfermes.

La casa estaba algo desordenada, no era sorpresa si esos días había tanto trabajo que solo era llegar a dormir.

—si fuera tu departamento ya me hubieras dicho en mil idiomas que las cosas están fuera de su lugar.

-—aún no se mil idiomas, pero las cosas están fuera de su lugar —señaló Ali inocentemente.

—ah, olvídalo. Ven vamos a ver la televisión.

—pero ya es hora de cenar señaló Ali.

—¿De verdad tienes hambre?

—bueno, no.

—entonces veamos la televisión.

Aún era bastante temprano aunque en la programación habían puras telenovelas y programas "familiares" para antes de dormir.

Ferman se entretuvo viendo al chico que estaba a su lado, de no poder ni acercarse a el ahora estaba casi abrazándolo por completo. Lo quería y mucho, aún no descubría por qué se había enamorado de el pero en ese momento no quería preguntarse eso.

Después acercó su rostro lentamente al rostro del chico.