Dudas y Cuestiones (AlFer)

Accidentes.

—¡Ezo! —exclamó con una sonrisita.

—¡Ali! ¿De verdad lo hiciste? —preguntó esta sonriendo.

—si —admitió con una sonrisa tímida.

—me alegro mucho por ti —respondió sonriendo, aunque agregó con tono sombrío—. Yo no pude decirle a mi madre.

—no deberías guardartelo —le dijo con preocupación.

—es más difícil de lo que parece Alişko admitió suspirando.

No es importante contar lo que pasó esos días, casos y más casos.

El hecho de ser pareja significaba que pelearían igual o más que cuando no lo eran, eso no cambiaba nada en ese aspecto.

—¿Está enojado conmigo? _preguntó Ali en voz muy baja.

—si Ali, lo estoy —admitió con seriedad.

—espera ... —comenzó a decir mientras intentaba alcanzarlo.

Después Ferman lo volteó a ver sonriendo, actitud que dejó confundido a Ali. Después se percató que abrazaba el brazo del otro como evitando que avanzara.

—te habla Ezo, te veo luego —le susurró mientras se alejaba.

Ezo aparecía frecuentemente en el hospital por lo que todos estaban acostumbrados a su presencia.

Incluso Ferman se rió de si mismo de haber pensado que ellos dos andaban. Supo que era tonto pues a el le costó mucho tiempo lograrlo.

Cuando Ali iba con Ezo se cruzó con Nazli y le pidió que lo acompañara. Nazli quería ser amiga de Ezo pues se enteró que la juzgo mal.

—hola —saludó Ezo con calma.

—¿Le vas a decir a tu mamá? —preguntó Ali con preocupación.

—eso creo pero estoy nerviosa, Nazli lo sabe ¿Cierto?

Nazli asintió, quería ayudarla de corazón.

—si pero no te enojes con el, yo le pedí que me contara —admitió esta.

—¿Contara que? —preguntó Vuslat, la cuál estaba detrás de ellos.

Ali y Nazli dieron un paso hacia atrás, era la oportunidad de Ezo de desahogarse, cosa que sucedió.

El par no sabía ni en donde meterse pues era un momento tenso para madre e hija, que los hizo sentirse fuera de lugar.

Tras unos momentos Ezo se dió cuenta que no era bueno quedarse ahí así que dijo:

—adios madre, lo siento pero tengo que irme de aquí.

Vuslat observó a Ali con intención de retarlo, le había dicho que no le dijera a Ezo que los separó aproposito.

Sin embargo llegó Ferman para decir:

—¡Ali! ¡Nazli! ¡Hubo un accidente de tránsito y tendremos que ir!

Ahí salieron hacia el lugar del accidente, que realmente fue mucho más grande de lo que parecía.

Estando ahí, se encontraron a la que parecía era la lider del rescate que los separó, teniendo que hacer labores diferentes.

En un punto, Ferman tenía que rescatar a una persona en una situación muy delicada, por lo que tenía que ir solo y rápido.

—tengo que ir con el —indicó con seriedad.

—está bien, pero corran, ahora —dijo la líder.

—... espere, ¿Qué pasa si me pierdo? —le dijo Ali nerviosamente.

—me llamas por teléfono —le dijo Ferman tratando de mantener la calma.

—¿Y si se acaba la señal? —insistió aún más ansioso.

—entonces por los radios.

—¿Y si se me pierde?

—entonces has un incendio, yo lo voy a ver y te encontraré ¿De acuerdo?

Lastimosamente tuvieron que separarse y tan solo en ese momento uno rompió reglas y el otro se lastimó brutalmente.

—!Por tu incompetencia la paciente pasó de verde a amarillo!

Pero Ali se dió cuenta que había pasado mucho tiempo y Ferman no regresaba. Ya lo iban a regañar así que no le importó tener otro regaño.

Buscó durante un rato, se preocupó bastante.

Le preguntaba a los demás doctores y paramédicos pero no lo habían visto.

—tienes que regresar, todos se están yendo.

Regresar no era una opción. No iba a esperar sentado a que le dijeran que algo malo le había pasado y que no se podía hacer nada.

De pronto sintió un olor a humo. No era el mismo humo que emanaba de los coches accidentados, era diferente pues olía a hierba seca.

Se subió a un carro de bomberos, que sabía que era arriesgado pero si era lo que pensaba entonces tenía que apurarse.

De pronto logró ver humo un poco lejos.

Los trabajadores en urgencias se impactaron al ver llegar a uno de los cirujanos más queridos, se veía realmente mal.

Todos estaban muy atareados pues había demasiadas personas graves también.

Ali solo pudo estar en la operación de la hermorragia, el doctor Tanju se haría cargo de intentar salvar la mano.

Caminó un poco y se encontró con Vuslat. Sabía que se venía un regaño o algo peor pero decidió mantenerse firme.

Sepa que estoy escribiendo
~Kari