Dudas y Cuestiones (AlFer)

Primera Pregunta.

"¿Sera su cabello?"

Se preguntaba mientras almorzaba, aunque estaba tan absorto en sus pensamientos que no escuchó la voz que lo llamaba.

—¡Ferman!

—¿Qué pasa?—preguntó algo sobresaltado.

—estás muy distraído hoy, te llama Beliz.—le respondió Tanju en tono burlón.

Ferman suspiró y asintió con la cabeza, mientras tomaba todo el contenido de la taza blanca frente de él.

Caminó hacia la oficina y se quedó ahí unos segundos, después tomó valor, tocó la puerta; escuchó un "adelante" e ingresó a la oficina.

—¿Querías verme? —preguntó con seriedad.

—si, tenemos que hablar y debemos dejar de posponerlo —respondió Beliz suspirando.

—adelante, te escucho.

—tienes a alguien más y no puedes seguir negandolo —respondió esta con seriedad.

Ferman pensó inconcientemente "no y la persona a la que quiero tener no me hace caso."

—¿Sigues con tus celos? —contestó en su lugar.

—el instinto nunca se equivoca —respondió con seriedad.

—no confías en mi Beliz, siempre dices que yo soy el que actúa como si no te conociera pero tu eres la que actúa como si no te conociera, si me disculpas tengo un paciente que revisar.

En realidad sentía cierto remordimiento de actuar de esa manera, quería cortar la relación pero no sabía como hacerlo, no quería lastimar a Beliz aunque lo hacía sin querer.
Sin embargo una voz lo hizo sacar de sus pensamientos.

—¡Doctor Ferman! ¡Encontré como curar a la señora Enise!

No había que darse la vuelta para identificar la voz que lo llamaba, era la persona que más quería en el hospital.

—Ali ¿No deberías estar en cirugía? —preguntó con calma.

—terminó hace un rato pero quería contarle la idea que tengo para curar a la señora Enise —insistió este.

—bien, deja reviso al señor Sedat y ahorita voy contigo.

Tras un largo día fue a su casa, aunque no podía dejar de pensar en el.
No sabía el por qué había llegado a eso.

—¿Qué debo hacer?

Realmente estaba confundido, quería saber como aquel chico había puesto de cabeza su mundo.

—te he dicho que no debes decirle tratamientos experimentales a los pacientes sin antes consultarlo con tus superiores —le reprochó con seriedad.

—¡Pero puede funcionar...!

—¡Ali! ¡Basta! No vas a estar en la cirugía —le dijo mirándolo con seriedad.

—pero...

—tienes que entender así que no vas a estar y punto.

Pensaba "me va a matar del coraje un día de estos" pero a la vez se sentía mal de ser tan duro con el, pues sabía que sus intenciones eran buenas.

No obstante, aquel día les dió un susto muy grande por culpa de un familiar de un paciente que se puso agresivo, y sintió una preocupación tremenda.

Un sonido estridente lo despertó, era su segunda alarma por lo que debía apurarse a llegar al hospital.

—¡Doctor Ferman! —escuchó en cuanto llegó.

—¿Qué pasó Nazli?

—ayer la señora Enise se puso mal, tuvimos que quedarnos Doruk y yo —respondió esta suspirando. Se veía realmente preocupada.

—vamos, ¿Qué le pasó? —preguntó con preocupación.

—tuvo un ataque epiléptico y se le bajó la glucosa, no la pudimos subir con nada.

Estaban muy presionados para intentar salvar a esa señora, porque no tenían ni idea de como hacerlo.

—Doctor Ferman, mi idea puede funcionar —insistió Ali cuando Ferman salió del cuarto de la mujer.

—Ali, este ya no es tu caso, Tanju te pasó al suyo ¿Recuerdas?

—pero yo podría encontrar una cura.—alegó mientras hacía un gesto ansioso.

—entiende que no, ve a revisar a tu paciente, anda —ordenó con seriedad.

—pero...

—¡Ve!

¡Hola!
Soy yo de nuevo, les traigo esta historia que estoy haciendo con mucho amor.
Gracias por leer.
~Karim