9.

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– rainbow, me gustas — la peliarcoiris la miró con asombro.

– ¿qué?

– yo ya noté que me gustas, precisamente porque cuando estoy contigo siento eso mismo que tú dices — sonrió.

– p-pero...

– está bien que no entiendas tus sentimientos, rainbow, pero yo sí entiendo los míos y estoy segura de esto — la princesa la miró.

ambas estando en un silencio, no era incómodo, al contrario, ambas se sentían en paz y felices de escuchar algo como eso de la otra.

y entonces, rainbow la besó, moviendo sus labios de forma torpe pero dejándose llevar por la vaquera, que tenía algo de experiencia en algo como los besos.

la princesa sonrió en medio de ese beso, porque lo entendía.

[☆]

dos días habían pasado desde la confesión de ambas chicas, dos días espléndidos en los que sólo enseñaron el amor que sentían, pero ahora todos esos momentos caerían en picada por sólo una frase.

– me iré mañana — rainbow se sorprendió mirando detenidamente a applejack.

– oh...

– la reina dijo que había hecho todo mi trabajo aquí, también que fue muy bueno — le dedicó una pequeña sonrisa.

– eres la mejor en lo que haces — applejack comenzó a sollozar.

– no quiero alejarme de ti — rainbow la abrazó, quería llorar hasta no poder, pero simplemente no salía de ella.

– tranquila, me visitarás luego — applejack comenzó a repartir besos por toda su cara, haciéndola sonrojar.

– te quiero mucho, dash.

– también te quiero.

él simplemente no podía creer lo que había escuchado y visto, la princesa con esa granjera, era simplemente imposible, caminó rápidamente hacia la sala del trono, le llevó varios minutos por estar en el ala contraria.

respiraba agitadamente, entró dando un portazo que alertó a todos.

– ¿qué sucede? — preguntó la reina que se encontraba allí sin su esposo.

– la princesa está saliendo con una chica — dijo el guardia, la reina se acomodó en su asiento con disgusto.

– ¿qué dices?

– yo las ví, mi señora, estaban hablando de que mañana se iría la invitada, y... se dieron besos... — la reina alzó su mano en señal de que callara.

– ¿hablas de mi niña rainbow? — el guardia asintió — ¿con la invitada? ¿applejack?

– sí, señora.

el amor durado en esos días podría acabarse pronto.

al día siguiente, applejack fue despedida por la realeza, poco después, rainbow fue tras ella para darle un último beso, claro que la reina la estaba viendo a lo lejos.

applejack se fue del castillo, y rainbow volvió a él, fue a su habitación, a cada paso veía a un guardia más, lo que le pareció extraño, al entrar, se encontró a twilight llorando y a su padre hablando severamente con ella.

– ¿qué sucede? — el rey la miró con furia.

– ¡haz estado saliendo con una mujer! ¡con una mu-jer! — rainbow observó sin decir nada — ¿no piensas hablar? — rainbow continuó sin decir nada — tal vez esto te haga hablar.

tomó de la cama una gran correa de cuero, pegándole en las piernas con fuerza, haciéndola lloriquear, su ayudante soltó un grito dolido.

– padre... — volvió a pegarle, esta vez en su brazo y espalda.

era la primera vez que era golpeada, rainbow sollozó con fuerza sintiendo el ardor en su cuerpo y los constantes golpes, en las costillas, en los brazos, en su espalda...

su padre paró, mirándola aún con furia y asco.

– ¿vas a hablar? — rainbow sonrió adolorida.

– a mí hazme lo que quieras, pero no te metas con twilight — su padre suspiró.

– ¿acaso también tuviste algo con ella? — rainbow negó.

– twilight es como mi hermana, me ha acompañado desde que era una niña, ella no hizo nada — miró a su ayudante que lloraba en silencio — twilight, tómate una semana libre, ve a casa.

la ayudante corrió a abrazar a la princesa, lloriqueando por no poder soportar verla así, siendo golpeada y insultada, sintiéndose culpable por ser ella quien le haya dado ideas de poder tener algo con esa granjera.

– twi... ve a casa — le sonrió un poco.

twilight salió llorando, siendo resguardada por dos guardias.

– ¿cómo sucedió todo? — preguntó su padre.

– me gustó desde que la ví — un golpe más, cerró sus ojos con fuerza — pensé que era la chica más linda que mis ojos jamás habían visto — volvió a golpearla, vió a su hermana entrar a la habitación.

– sal de aquí, scootaloo — demandó su padre, la pequeña no podía creer lo que estaba viendo, comenzó a llorar acercándose a su hermana — ¡no la toques!

scootaloo sin hacer caso la abrazó, comenzó a llorar con más fuerza al ver marcas por todo su cuerpo.

– sáquenla — dos guardias tomaron a la pequeña que pataleaba intentando soltarse.

– ¡papá, esto está mal! — gritó antes de salir por completo.

rainbow sólo podía pensar en su hermosa chica, llorando al recordar su sonrisa, cada momento a su lado, pensando en que tal vez no la vería más.

[☆]

DIOS MÍO, LO SIENTO. he estado terriblemente mal, y no me ha dado la cabeza para todo :(

- M

en busca de la libertad ☆ appledash/AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora