「21」

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A la mañana siguiente Seungmin despertó con una gran resaca, pero una risilla boba se colaba entre sus labios, él recordaba perfectamente todo y podía tachar una cosa más a su larga lista de fetiches. Aún con la sonrisa en cara se levantó de la cama directamente al baño para orinar, mientras hacía sus necesidades, posó la vista en sus boxers sonrojándose de feroz manera al ver su ropa interior.

[Patitos, ¿en serio, Seungmin?]

[A alfa no pareció molestarle]

[Oh Dios mío, nos masturbamos con estos boxers, Hyunjin ha de creer que soy patético.]

[Agradece que no fueron los de Hulk]

[Omega, no ayudas]

[No entiendo que te avergüenza, es tu novio hace dieciocho años y tu esposo hace catorce, creo que ya ha visto todo de ti y si no le parecieras sexy, no se masturbaría aun sabiendo que usas boxers ridículos]

Detuvo sus pensamientos a la vez que terminaba sus necesidades, camino al lavabo, lavándose rápidamente la cara y las manos, sentía su cabeza palpitar pero la felicidad seguía intacta.

Esperaba que esta vez todo fuera diferente.

[❦]

El omega no podía estar más contento, en realidad él pensaba que todo estaba mejorando. Kim ya amaba su trabajo por permitirle estar al lado de su esposo, pero ahora lo comenzaba a amar mucho más. Desde aquel encuentro, todas las mañanas cuando llegaba a su trabajo, se encontraba pequeños post it pegados en su escritorio, cada notita tenía un motivo el cual alfa amaba a Seungmin, el de ese día decía ese día decía.

"Un motivo por el cual te amo es por tu sonrisa gingival, suena superficial, ¿no?, pero te juro que la primera vez que te vi sonreír mi alfa se derritió de ternura.

Cuando supe que te daba inseguridad, me sentí tan mal amar algo que sé que tu odias, pero, cariño, estoy tan enamorado de ti, y de esas pequeñeces que tú crees son feas.

Con amor, H.H."

Suspiro enamorado y volteo el post ir, al reverso y como en cada nota había una letra, en este caso era otra vez la o, Seungmin ya las había intentado acomodar pero nada surgía de hacer esto, frunció el ceño, sabía que Hyunjin tramaba algo e iba a averiguarlo. Se levantó de su asiento caminando hasta su jefe.

- Señor Hwang, ¿se le ofrece algo? - Sonrió en grande mostrándole a Hyunjin esa sonrisa que le causaba inseguridad.

- Un beso, ¿me lo darás?

- Disculpe, no puedo, soy casado. - Comentó fingiendo tristeza.

- Ni siquiera usas el anillo.

– Tú tampoco, así que estamos a mano.

- Touché.

Kim estaba lo suficiente cerca del escritorio para poder ser halado por el alfa, Hyunjin no se resistió y tomando una de las manos del contrario con delicadeza lo jalo para que este se postrara delante del escritorio. El vicepresidente movió algunos papeles, para cargar y sentar en la gran mesa a Seungmin, volvió a sentarse en su silla giratoria poniendo ambos brazos al lado de las piernas de omega olor a coco.

- ¿Qué estás haciendo?

- No lo sé. - Suspiro y depositó su cabeza entre las piernas de su marido.

Instintivamente Seungmin llevó sus manos al pelo del contrario, haciéndole leves caricias, Hyunjin cerró los ojos sintiéndose adormilado. La puerta se abrió de golpe haciendo sobresaltar a los dos adultos.

Hwang, Quiero El Divorcio - HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora