Un encuentro incómodo

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Ya estaba atardeciendo y caminaban buscando un lugar seguro donde dormir, esta vez no podían darse el lujo de alquilar un cuarto, no había dinero suficiente.
Ya estaba atardeciendo pero el sol aún quemaba. Caminaban por un bosque e iban bajando por el camino inclinado.

Miguel estaba triste, no podía dejar de tocar su cuello sintiendo la ausencia de su collar.
Antes de que fueran a salvar a Marco en el Polo Sur, mamá Elena le había regalado el collar, que originalmente iba a ser para Coco.
Heredado de Imelda.

"¡¡¿¿Ahora como le pediré matrimonio a la persona que amo??!!!.
Tal vez Hiro siempre nos arruinaba los planes pero esa chica de pelos castaños es muy grosera. ES PEOR.
Ella es un problema más grande, con sus vanidosos ojos celestes, y mejillas bronceadas, ladrona de collares, rata de dos patas, secuestradora de...."

Se detuvo en seco un momento y miró al suelo: La idea de que Hiro los ayudó a escapar de la Isla Luna Creciente hizo que se distrajera.
Se dió cuenta que gracias a que Trina reveló su nombre, sólo él sabía que se llamaba Hiro.
Leo y Marco solo le decían "El Maestro Fuego".
¡Y también sabía que era un traidor de su Nación!

Tan distraído estaba en sus ideas que no vió la roca que estaba en su camino que tropezó y cayó arrastrándose sobre la tierra, echando un ligero grito de dolor.
No era alguien de decir maldiciones, así que solo buscó molesto la razón de su caída.

Al fijar su vista al frente vió algo:

-Eyy miren, una espada con dientes de ballena....-dijo Miguel levantándose, cambiando de tono adolorido a feliz.

-A ver, dame eso......-Leo se acercó, y la tomó.
Tenía una venda en la nariz puesta por Miguel, aún recordaba cómo el golpe en la Isla de los sucesos del solsticio logró desmayarlo.
Miguel sabía muy bien como usar el agua para fines curativos, gracias a Imelda y Coco, aprendió de niño.

-¡¡Es un arma de la Tribu Agua!!-gritó Leo.- Ve si puedes encontrar algo más.

Empezaron a buscar.

-¿Ahora que perdieron?... Bueno si no es mío no importa.- Llegó Marco caminando detrás de ellos relajado, con sus manos entrelazadas en el cuello.

-No, encontramos algo...- corrigió Miguel.

No preguntó, Marco estaba acostumbrado a que si no le explicaban, lo mejor era mostrar confianza y altivez.

Cerca de ahí, Leo vislumbró una lanza tirada, llena de ollin.

-Esta quemada.... ¡¡Hubo una batalla!!- concluyó al haber encontrado cortadas en un árbol.

Salió corriendo al tiempo que Marco y Miguel le seguían el paso.

-¡¡Eyyyy qué sucede!! - exijio Marco mientras les pisaba los talones.
Ahora sí tenía dudas.

-Guerreros de la Tribu Agua atacaron a un grupo de Maestros Fuego, ellos se defendieron pero los guerreros los llevaron cerro abajo.

Ah cierto.... Marco había olvidado que antes de que se fueran del Polo Sur, Leo había aprobado el examen y se graduó a los 18 como el mejor de la clase, que se volvió jefe de "La Comunidad de Jóvenes", así que lideraba a los menores para ser autosuficientes y todos cuidar la sustentabilidad de la Tribu.
Si tan solo hubieran esperado un año más, Miguel hubiera cumplido 16 y hubiera podido alistarse como ayudante de la organización, un puesto bajo, pero si estudiara otros dos años podría ocupar el puesto de Leo.
Marco provocó su propia expulsión y nunca lo admitieron, era muy flojo.
El prefería estar con Appa, Elena o "distraerse" con personas.

Por eso ese descubrimiento era importante para Leo, podría haber guerreros de su Tribu por ahí.

Se detuvieron en la costa de un mar.

AVATAR HiroguelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora