Indecisión

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"Dímelo de frente."

"En verdad quieres que me aparte de tu vida?"

"Pensé que teníamos algo más profundo las dos."

Frida enfrenta a Elise quien le había dado la espalda.

"Sabes que no quiero que te marches!"

"Pero he notado que todo el asunto de tu hermana con ese niño te ha afectado demasiado..."

"Frida, yo también creí..."

Elise se ajusta la frazada alrededor de su cuerpo desnudo para tomar la mano de su amiga.

"Frida, creí que estábamos bien enfocadas en seguir nuestra vida sin atadura alguna."

"Como lo es el amor, un solo hombre en tu vida, hijos, casa, trabajo..."

Elise no quiere ni desea tener la vida "normal" que tendría una mujer.

"Yo sigo pensando que no necesitamos nada de eso, pero tú..."

Elise se sincera con su amiga, pues en verdad no quiere que se aleje de su lado.

Las dos se entienden bien por dios!

Les gusta la fiesta, los bares, la vida nocturna, la adrenalina!

Y ambas tienen esa ambición sana de ser poderosas, millonarias y respetadas por ellas mismas.

Aunque bueno, sus apellidos y que el tío Sten y la tía Lía les cederían su negocio construido con esfuerzo después de muchos años, pues si...

La verdad es que SI ayudó demasiado a las chicas.

Pero, aún así, ellas quieren o querían sobresalir en ese medio tan competitivo y duro.

Exclusivo muchas veces para los putos hombres.

Eso tiene que cambiar!

Es un nuevo milenio!

Hay que empoderar mujeres ya!

"Tal vez tu necesites descansar un poco y meditar lo que realmente quieres, Frida."

Elise abraza significativamente a su amiga.

"Ven conmigo."

"Solo esta noche ven conmigo."

"Montemos en motocicleta sin rumbo...solo las dos."

Pide Frida pero Elise niega.

"Esta es mi noche, lo he decidido así."

"Quiero saber porque demonios todas las mujeres se vuelven tan entregadas con sus hombres cuando hacen el amor."

"Aunque bueno, en mi caso no haré el amor, solo será sexo con mi Black."

"Y será el primer encuentro que tendremos de muchos."

Frida puede ver la determinación en la actitud y palabras de su amiga.

"Está bien."

"Iré a ver a mi tía, de acuerdo?"

Frida le da un beso en la mejilla a su amiga antes de pedirle.

"Por favor, cuídate."

"Y que Henry use condón."

Frida tiene muy grabada en su mente un pequeño miedo el cual sin querer obtuvo.

Un día, en uno de esos hoteles de mala muerte donde se quedaban cuando eran muy niñas, escuchó los lamentos y llantos dolorosos de una chica más o menos de su edad ahora.

Prohibido Amor de un CEO. Tercera ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora