Prohibido Amor de un CEO. Tercera Parte

Contendientes por amor

"Esta noche es tan hermosa y perfecta!"

Exclama feliz Luna deslizando sus dedos largos delicadamente por la superficie del agua cristalina en el estanque de los peces.

Los bellos peces de colores danzan suavemente mientras las luces de la fiesta se reflejan sobre el agua clara.

Las risas y pláticas de los adultos se escuchan a los lejos mientras que la musica actual se filtra hasta ese rincon en el cual el joven Fabio y la bella Luna comparten un momento a solas...

"Yo tambien pienso que es perfecta y hermosa."

Declara el chico mirando fijamente a Luna quien sonrie sin mirar al chico.

"Entonces tu eres el mayor de los tres hermanos Russo?"

Cuestiona Luna curiosa.

"Exactamente."

"Mis hermanitos se quedaron en la casa que los señores Situ Baek tan amablemente nos ayudaron a construir."

"Ellos aún están entrenando y terminando sus estudios."

Declara con voz tranquila Fabio sentandose cerca de la chica.

"Y ustedes estuvieron en las garras de esos piratas por tanto tiempo..."

Luna deja de acariciar el agua para mirar el sereno y bello rostro del chico.

La chica no puede mirar herida o marca alguna en la cara o manos del chico por más que desliza sus bellos ojos por toda su suave y hermosa piel.

Luna tampoco puede encontrar rastro alguno de miedo o temblor en los ojos del chico que son verdes?

Azules?
Grises acaso?

Es dificil establecer un color exacto por la luz artificial, la noche, el calor...

Oh si hace calor...

Pero porque hace calor?

La niña se encuentra de pronto divagando, perdida en la mirada penetrante del chico quien aprecia la belleza imposible de la chica.

Fabio claro que en ese corto tiempo ha conocido a muchas chicas que "mágicamente" lo encontraron irresistible al ser un rico nuevo.

O al menos el más rico en su lugar natal, pero el chico simplemente se mantuvo lejos de esos amores interesados debido a que era más importante para él afirmar su incipiente negocio de cultivo de perlas.

Y la educación de sus hermanitos.

Pero despues de su liberación de esos bastardos que arruinaron todo su mundo, la vida le sonreía de nuevo.

Y al amor lo flechó en el momento en que vió a la bella Luna con sus ojos abiertos de par en par cuando dieron el anuncio que ella lo ayudaría en el hospital del cual está a punto de asumir la direccion general.

"El pasado no puede hacerme daño ya."

"Solo me importa forjarme un futuro mejor para mis hermanos y para mi."

"Uno en el cual pueda protegerlos de todo peligro del mundo."

Como si el cuerpo de la chica fuera un imán, Fabio se acerca a ella hasta quedar a milímetros de su carita bella.

"Lamento mucho lo que voy a decir a continuación, pero mi mente no me dejara en paz si no lo hago..."

Luna mira hipnotizada los labios apetitosos y rojos del chico cuando habla.

Ella alterna esta vista con los ojos voraces del chico que están tan fijos sobre ella que el corazón comienza a lartirle desesperadamente mientras, inesperadamente, su respiración se acelera como si hubiera hecho ejercicio intenso.