Prohibido Amor de un CEO. Tercera Parte

Nieve candente

"No creo que sea una buena idea mi amor..."

Susurra Luke mirando hacía los lados mientras trata de respirar con normalidad, lo cual es... muy complicado.

"Tu sigue comiendo mi amor."

"Anda, se un buen chico y termina toda tu sopa."

Indica Cristine con dulce y perversa voz antes de volver a meter el grosor duro y caliente de Luke dentro de su boquita de fresa mientras cierra los ojos.

El chico de nuevo maldice en su mente por el delicioso placer que lo recorre, el cual le hace tensar las piernas y apretar los bordes de la mesa con sus manos para no venirse tan rapido pues su niña...

Su pervertida niña malevola...

Esa niña delicada y hermosa quien esta arrodillada debajo de la mesa del restaurante elegante donde se encuentran le hace el amor oral, por tercera vez en ese día!

Contrario a las demás parejas, Cristine no quiere pasarse todo el día encerrada en el hotel, solo haciendo el amor con Luke.

Eso le parece demasiado aburrido a la bella, sofisticada y femenina Cristine.

La niña despertó a su cansado chico de madrugada cuando su lengua y boca le hicieron el amor oral a su flacido miembro el cual desperto antes que Luke, para despues montarlo, haciendole el amor de forma perezosa pero deliciosa.

Después de su bello orgasmo, los dos compartieron una ducha refrescante y excitante en la cual Cristine se encargó de dejar limpio el cuerpo de su chico con solo un jabón y su manita delicada.

Y Luke disfrutó tanto de la atención de su chica quien lo dejó limpio y fragante antes de indicarle lo que debía vestir para su salida juntos.

Después de estar listos la pareja decidió desayunar en el restaurante del hotel antes de salir a pasear por la cosmopolita y nevada ciudad de Helsinki.

Tomados de la mano la pareja caminó por un buen rato disfrutando de la arquitectura hasta que decidieron visitar el museo favorito de la niña quien se maravilló nuevamente con la exposición artística.

Cualquier persona que los viera diría que la pareja de recien casados solo son buenos amigos pues los dos caminan separados a veces y no se toman de la mano.

Incluso, algunas veces los dos incluso miraban distintas cosas por separado...

Pero en un descuido del personal, la niña encerró al atónito chico en un armario de limpieza para darle placer oral, por segunda vez, hasta que la niña bebió la leche blanca y tibia de la venida del chico quien sintió que todas sus fuerzas se drenaron y de nuevo las brillantes estrellitas diminutas bailaban frente a sus ojos.

Cuando los dos salieron de ese museo y la noche cayó, envolviendo en la nevada penumbra la ciudad, los dos chicos volvieron a caminar por las calles donde se tomaron miles de fotos adorables.

Hasta que Cristine decidió que era hora de visitar su restaurante favorito donde pidió el reservado que más le gustó la última vez que lo visitó.

Después de ordenar su comida, la niña se tomó fotos con Luke nuevamente antes de enviarlas al grupo de la familia para mostrarles donde estaban en ese momento.

Cuando su orden llegó, la niña cerró la puerta con seguro, colocando una señal fuera para que nadie pudiera molestarlos.

Después se deslizo debajo de la mesa para amar oralmente a su chico quien ahora aparta la mesa para ver a su niña trabajar tan jodidamente bien su erección gigante, roja y palpitante.