ENAMORADA DEL MUJERIEGO

⚪ PARTE 9 ⚪

Oriana

La luz entraba por un agujero de la ventana justo en mi cara, busque oscuridad pero no encontré, me moví y como pude me di vuelta, ahí lo vi, boca arriba, la boca un poco abierta, estaba completamente dormido, miraba su cara con detenimiento memorizando cada parte.
Me deleite mirando su abdomen, vi su tatuaje en el pecho y los de sus brazos.

Mat: Una imágen dura más.
Yo: Me asustaste, pensé que dormías.
Mat: Nop, hace rato desperté, buenos días enana.

Me atrajo a su pecho y ahí apoyé mi cabeza.

Yo: Buenos días chiquito.
Esto no puede ser normal.
Mat: Lo qué?.
Yo: Vos, yo, acá en la cama, abrazados... en qué mundo paralelo hubieras imaginado esto?.
Mat: En ninguno, bueno señorita ahora nos vamos a levantar y a desayunar ok?.
Yo: Mhm!, me puedo bañar?.
Mat: Solo con una condición.
Yo: Cual?.
Mat: Que nos bañemos juntos.
Yo: Ok.

Y así nos levantamos para irnos al baño juntos y meternos en la bañera.
Tuvimos muchos mimos, muchos besos, muchas caricias, pero tuvimos que salir porque nuestro estómago ya pedía comida.

Me prestó su remera de nuevo y mientras me terminaba de vestir llega con una bandeja con dos cafés, dos tostadas con manteca y dulce.
Yo: Vos y cocina en la misma frase algo difícil de creer.
Mat: Creelo.

Desayunamos entre bromas y risas, algún que otro beso robado pero una linda mañana.
Unas horas más tarde vinieron los chicos a ver cómo estaba y aproveché para disculparme.

Yo: Ahora que están acá quiero aprovechar este momento para disculparme con ustedes, me dijeron algo que yo no quise ver y por mi culpa nos distanciamos, si existiera la mínima posibilidad que podamos arreglar las cosas estaría más que agradecida con ustedes.
Nahu: Enana no te voy a negar que me enoje bastante contigo pero admito que se me fue la mano cuando discutimos y me di cuenta que la había cagado, perdón encerio.
Yo: Nahuel yo te tengo que pedir a vos perdón por como se dió todo ese día, tenías toda la razón en lo que me dijiste.

Abrazé a mi amigo el grandote.

Yo: A ustedes dos las amo más que a mí vida, no me di cuenta el momento en que las perdí, sin ustedes no soy nada y necesito su perdón más que a nada en este mundo.
Gime: Por mi parte no tengo nada que reprocharte, tus motivos tuviste y lo acepto, si quizás no me gustó la forma en que se dieron las cosas pero nunca me alejé de vos hermosa.
Yo: Te amo amiga.

La abrazé.

Rochi: Por mi parte tampoco tengo nada que reprocharte, solo hubiese querido que no te cierres tanto y hubieras escuchado más, yo tampoco me fui.
Yo: A vos también te amo.

La abrazé también.

Abrazé a mis dos amigas y juro que no las quería soltar, estábamos las tres casi llorando.

Rochi: Agradece a este loco que nos pidió que no te dejemos sola.

Me di vuelta y ahí lo ví, me guiño el ojo, fui hacia él, agarre sus mejillas y le plante un beso en los labios.

Yo: Gracias.

Acariciando mis mejillas me dice...
Mat: De nada.

Nos sentamos a charlar de todo un poco, Gime y Nahuel me pusieron al día contandome acerca de su relación, de lo felices que están, la otra parejita contando lo suyo y yo ahí mirando a todos mis amigos juntos y era como si el alma me hubiera vuelto al cuerpo.

Me desearon feliz cumpleaños todos y querían hacerme una fiesta pero pedí por favor que no, más fiestas no, pedí que nos quedaramos los seis ahí juntos pasando la tarde.