"Había oscuridad rodeándolo, pero solo podía ver el rostro luminoso de Wei Ying"
Las hojas de los árboles se balanceaban lentamente con la suave brisa. La noche se había calmado, pero el corazón de cierto joven rey latía incesante. Lan Wangji observaba como los cabellos del príncipe del mar se pegaban a su piel tan delicadamente que casi parecía parte de la misma. La tina de sus aposentos había sido invadida como nunca antes, el príncipe la había usurpado. Su cuerpo era cubierto por el agua hasta su cuello y el rey, sentado en la orilla de esta elegante ducha, sujetaba su cabeza acariciando los cabellos de un inconsciente Wei Ying.
Unos segundos más y la existencia del príncipe se reduciría a la nada uniéndose con los dioses y el universo. Lan Wangji corrió despavorido por un rastro de agua, siendo su bañera la única solución cercana. Si le preguntasen, negaría rotundamente que su corazón casi se detuvo cuando sintió que seria el último suspiro del príncipe y recuperó el aliento cuando los latidos de Wei Ying volvieron a escucharse. Hasta entonces había llegado la oscura noche, que parecía no tener fin; el príncipe no había abierto los ojos pero como consuelo para Lan Wangji, su respiración era calmada y tranquila, las aletas se mantenían inmóviles dentro del agua pero no habían perdido el brillo que las caracterizaba. No negaría que aquellas llamativas aletas eran preciosas, y no sabría que hacer si un día estas perdían la llama de su color.
Las pestañas del príncipe parecían finas alas cubriendo el cuerpo de una mariposa, y así mismo se abrieron en un aleteo mostrando aquella belleza que deslumbraba a cualquier alma. Lan Wangji recuperó la fuerza cuando sus ojos se conectaron con el brillo purpura de Wei Ying.
-Majestad -, fue su primera palabra, dicha en un susurro pero que contenía la fuerza de un grito. Lan Wangji lo escuchó fuerte y claro.
-Wei Ying -, contestó ardiente en deseo por volver a escuchar la voz melodiosa del príncipe. Era como si estuviera escuchando aquel canto que una vez intentó hipnotizarlo, el único cambio era que, al menos esta vez no tenía intenciones de hacerlo. Simplemente sucedía. Parecía que las paredes se removían para llevarlo al espacio cada que vez escuchaba la voz del príncipe, una manera tan linda de acariciar su corazón. El espacio se dispersó cuando una voz ajena esparció las estrellas para introducir su presencia.
-Jiang Cheng -, la voz del forastero irrumpió en aquel momento rosado, se nombró así mismo para que notaran su presencia, que ambos parecían haber olvidado, se encontraba a en un rincón de la habitación. Lan Wangji sabia que estaba preocupado por el príncipe tanto como el mismo así que sin más remedio lo dejó quedarse -, ¿pueden no olvidar que también existo en esta habitación? -, frenéticamente se acercó al cuerpo débil de su amigo, Lan Wangji observó atento las acciones del forastero -, eres un completo lunático Wei Ying, ¿¡cómo te atreves a entregarle la gema!?
Lan Wangji observó como la mueca adolorida de Wei Ying se curvada para mostrar una sonrisa nostálgica, como recordando algo.
-Extrañé tus regaños, A 'Cheng -, el príncipe seguía recostado en el agua, tan sumergido que solo su cabeza era sostenía por los brazos del rey. El alivió que albergó el corazón de Lan Wangji fue inmediato, pues aunque el todavía no controlaba sus poderes, había despertado y se encontraba bromeando con Jiang Cheng -, no tuve otra opción. No recuerdo con exactitud que sucedió...
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El príncipe del mar || WangXian
FanficCuando su pueblo fue atacado, Wei Ying fue secuestrado por misteriosas criaturas con cuernos y alas, en un mundo desconocido tendrá que hacerse paso para salir de ahí, en medio de dragones y amoríos accidentales. ¿Por qué el rey Dragón decidió captu...