"La muerte siempre es temible. Pues en varias ocasiones pasa rozando tu hombro sin que siquiera lo percibas, quizá eso siempre era lo peor; no saber en que momento llegará,"
La historia que Wen Ning le había mostrado, era verdaderamente terrible.
Wei Ying desconocía la mayoría de la vida terrestre, habían especies que jamás hubiera imaginado, desde aquellas criaturas misteriosas que los habían atacado en el recorrido por el reino de Gusu Lan, hasta el propio Xue Yang. Todas esas especies estaban dotadas de habilidades específicas; Lan Wangji era un dragón, y en su naturaleza estaba el control del fuego y lo que este representaba, aunque era apenas la punta de la montaña en su poder, pues se sumaban los adquiridos con los años y las bendiciones de los dioses. Xue Yang era un errante pero su especie era una mezcla creada por lo antiguos cielos, una criatura divida por su parte humana y la naturaleza reptil, que en su mayoría, lo gobernaba. Wen Ning era un ave, evidentemente, y su habilidad especial se debía a la vista. Entre su mirada desgastada por el tiempo y grisácea por el polvo, se encontraban los recuerdos de todo lo que sus ojos habían visto. Él podía trasmitir lo que en su mente navegaba con la facilidad con la que se ofrece un pañuelo; los ojos de Wei Ying pudieron averiguar lo que escondía el misterioso eunuco, se entremezclaron con los recuerdos propios y los de Wen Ning, por un momento solo podía ver la oscuridad y como en segundos dejaba de sentir el contacto de su piel y el de las prendas que la rozaban, sintió que su cuerpo era más liviano y que se movía nuevamente como las olas del mar.
Los días en lo que navegaba por el mar, dejando que su cuerpo fluyera con las olas, eran tan lejanos que se había olvidado de la sensación que le producía. De las libertades que le brindaba. Era como dejar que el agua lo arrastrara, quizá aquellos recuerdos habían dejado de frecuentar su cabeza por que habían nuevas sensaciones con las que se había arraigado. Como el andar de sus pasos, sentir la firmeza del suelo conectarse con sus talones y avanzar; la estabilidad del suelo no era igual a la libertad que le brindaba el mar. Por lo que fue aterrador volver a sentir como no podía sujetarse a nada más que a la propia oscuridad y esta se movía de un lado a otro.
Fue momentáneo, ni quiera podría definir si lo que sintió fue un engaño en su mente o si realmente había despegado sus pies del suelo; pero cuando las imágenes volvieron a aparecer en su campo de visión, ya no estaba en ese frío bosque, ni quiera se podían escuchar las llamas incendiando las hojas de los árboles o percibir el olor a quemado que inundada el palacio. Se encontró nuevamente dentro del gran salón del palacio frío, fue aterrador descubrir de no existía el ruido de la lluvia. Volvió a sentir el suelo bajo sus pies, y aquello le brindó una tranquilidad inesperada. Había pasado toda su vida flotando, que cuando descubrió la estabilidad, no quiso dejarla ir.
Las escena que se presentaba ante sus ojos era más una visión distorsionada. El palacio estaba cubierto por la noche, y el estaba detrás de unas gigantescas barras que se extendían hasta el techo, era una sensación extraña estar en un suelo en el que ya había estado por segunda vez, de una forma diferente. Wei Ying se preguntó como había sido capaz Wen Ning de trasportarlo al mismo entorno pero con diferentes acontecimientos. O al menos eso le parecía. Acercó sus manos a los ojos para comprobar que lo que estaba viendo era certero, no real, porque en su realidad la llamas y el agua se mezclaban sin intenciones de detenerse. Aún en ese sueño paralelo, Wei Ying sentía la misma confusión que en su realidad, pues había descubierto cosas que no era capaz de soportar.
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El príncipe del mar || WangXian
ФанфикCuando su pueblo fue atacado, Wei Ying fue secuestrado por misteriosas criaturas con cuernos y alas, en un mundo desconocido tendrá que hacerse paso para salir de ahí, en medio de dragones y amoríos accidentales. ¿Por qué el rey Dragón decidió captu...