One shots - Multifandom

S.T.M.I | Alec Lightwood

S.T.M.I= Shadowhunters
The Mortal Instruments.

Habíamos llegado de una misión, la cual resultó ser más peligrosa que las pasadas. En realidad, ninguna era tan peligrosa al grado de hacernos heridas. Pero esta misión había sido la excepción.

Un demonio me iba a llegar por la espalda, mientras yo peleaba contra otros dos enfrente de mí. Pero antes de que ese demonio me atacara, Alec se interpuso y él recibió el daño.

Sus hombros tenían heridas, las cuales tenían sangre, también su pecho. Y lo sabía por que estábamos entrando a la sala de entrenamientos y Alec me lo dijo.

—¿Y nada más tienes ahí? —le pregunté, mientras los dos caminábamos a unos bancos a media sala.

—Sí, eso creo, es donde más siento fuerte el dolor.

—Quítate la camisa —dije cuando ambos llegamos a los bancos. Él me miró con una ceja enarcada y sonrió.

—Woow, no sabía que tenías estos tipos de fetiches.. ¿quieres que todos nos vean? —preguntó con su característico tono pícaro que solo usaba cuando estábamos los dos solos.

—Basta, Gideon —hice énfasis en el nombre, sabía que lo odiaba; Alec rodó los ojos, volviendo a ese semblante serio de su día a día. Se quitó la camisa y así logré ver mejor sus heridas.

Del botiquín que traía en manos, saque unas cuantas cosas. Unos líquidos raros para que no se infectara la herida, y también alcohol, algodón y algunas gasas.

—Comenzaré por tus hombros —mencioné, el asintió desinteresado. Lo miré de ojos entrecerrados, antes de poner de ese líquido raro en las heridas en sus hombros. Eso ardía, así que él se quejo, e hizo varias muecas.

Alec no era tan fuerte y duro conmigo, a comparación de cómo se mostraba con los demás.

—Linda, al menos avísame —mencionó, adolorido.

—Entonces hazme caso en las señales que te doy, y deja de comportarte como un niño pequeño —bufé. Él rodó los ojos.

—A veces eres peor que yo, ¿lo sabes, amor? —dijo mirándome a los ojos.

—Lo sé cariño —sonreí, presionando el algodón con alcohol en su hombro. Él colocó su mano en mi muslo, y lo apretó, mientras cerraba los ojos adolorido— Ya falta poco amor.. resiste..

Recibí un asentimiento de su parte. Mientras yo seguía haciendo mi trabajo con sus heridas en su pecho.

—Gracias por salvar mi vida una vez más —susurré, cuando el silencio nos reinó.

—Siempre estaré contigo para salvarte las veces que sean necesarias —dijo, haciéndome estremecer— Aún así tenga que morir en el intento.

—Ni digas eso Alexander Gideon Lightwood —refute.

—Solo habló con la verdad —dijo al notar que ya había terminado de curarlo. Sonreí— Te protegeré a arco y cuchillo serafín.. —murmuró.

—Los mundanos no estarían muy contentos al escucharte cambiar su iconica frase —susurré divertida.

—Y me dices a mí el anti romántico —bufó.

—Te amo, Alec —susurré. Él sonrió.

—Y yo a ti, _______ —sonreí, antes de acercarme para besarlo.