TUA | Cinco Hargreeves

1.8K 95 25
                                    

TUA = The Umbrella Academy.

TUA = The Umbrella Academy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










—Cinco.. —lo llamé. Él se giró hacía mí, mirándome con curiosidad.

—¿Qué sucede? —preguntó, volviendo a mirar hacía el frente. Era de noche, y los dos estábamos en la azotea o más bien en el techo de la Academia, desde ahí se podía ver la ciudad a la perfección, podíamos ver las hermosas estrellas y la cálida oscuridad de la noche. Venir aquí es algo que hacíamos de vez en cuando.

—¿Tú me quieres? —le pregunté, al cabo de haberme quedado en silencio unos segundos. Estoy segura de que mi voz había salido dudosa y temblorosa.

Trate de mirarlo a los ojos, pero él no me lo permitió. No dejo de mirar hacía el frente. Su expresión no había cambiado para nada. Su seriedad de siempre rodeaba su rostro, pero estaba vez su entrecejo estaba levemente hundido.

—¿Qué si te quiero? —volvió a repetir la pregunta, ahora se giro hacía mí y pude mirarlo a los ojos. Sabía que esto había sido una equivocación, mi pregunta era en otro sentido, no en el sentido de que si me quería como hermana o mejor amiga.

—Sí.. los mejores amigos se quieren.. —balbuceé, tratando de arreglar aquella estupidez que había dicho. Me había puesto nerviosa, no podía creer que lo había dicho— Pero yo no sé si tú me quieres.. —finalicé, mirándolo con cierto temor por cual sea su reacción. Yo sabía que él no era de expresar sus emociones.

Él se quedó unos segundos en silencio. Lo siguiente que hizo fue recostarse, llevo su brazo detrás de su cabeza y usó este como almohada. Miraba el cielo con serenidad, se veía tranquilo.

—¿Qué si te quiero como amiga? —preguntó, sin si quiera mirarme.

—Sí.. —asentí con la cabeza, aunque él no pudiera verme. Logré observar una sonrisa discreta por su parte.

—No.

Lo había respondido muy cortante. Aunque fuera una palabra corta, lo había dicho con sinceridad y desinterés en la voz. Su respuesta se apoderó de mí mente, y solo podía pensar en una cosa.

<<Él no me quería>>

No me quería, y yo a él si, y no en la forma en la que es normal querer a un amigo. Dios mío fue tan estupida e ingenua al enamorarme de mi mejor amigo. Fue una estupidez el pensar que él podría cambiar su forma de pensar sobre mí.

Todo mi ser desprendía tristeza. Pero yo trataba de mirarlo con tranquilidad como si lo que había dicho no había causado cosas en mí. Un nudo en mi garganta comenzaba a formarse, y las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos. Pero no quería llorar frente a él, no quería demostrar que eso me había afectado.

—No te quiero como amiga —volvió a repetir, aún con la mirada perdida en el cielo, pero a la vez consciente de nuestra conversación.

¿Qué ganaba con recordármelo otra vez?

¿Acaso él sabía lo que había causado en mí?

Tratando de tragarme aquel nudo que se había formado en mi garganta, también tratando de no llorar frente a él; traté de hablar, pero él no me dejó. Ya que antes el hablo.

—No te quiero como una amiga.. —volvió a decir, pero esta vez con lentitud. Desconectó su mirada del cielo, y ahora si se digno a mirarme a los ojos— Por que en verdad yo te quiero como algo más —confesó, mirándome con cautela y a la vez terror.

En esos momentos me paralicé. ¿Enserio lo había dicho o era mi imaginación? Cinco acababa de decirme que me quería como algo más. No estaba segura de a que se refería, yo quería creer en otra cosa, pero tal vez en su mente era otra cosa totalmente distinta.

Apenas iba a tratar de preguntarle a qué se refería, cuando miré como se inclinaba hacía mí, pegaba con cautela su cuerpo al mío, para después; besarme.

Me quedé completamente inmovilizada ante tal acto. No sabía que hacer o decir. Él simplemente ahora se encontraba pegando sus labios con los míos. No era un beso con movimiento y claro era.

El solo había pegado sus labios con los míos. Y se había quedó ahí, intacto. Ante aquel acto por tu parte, mis ojos se cerraron lentamente y disfruté el tener sus labios sobre los míos.

Aunque ese momento no duro mucho ya que se separó de mí. No agresivamente ni nada de eso, sino que lo hizo con cuidado y solo quedó a centímetros de mi rostro. Abrí los ojos a más no poder, estaba demasiado sorprendida y él podía notarlo.

—Lo siento.. no pude resistirme —se disculpó, mirando mis labios, pero después subió la mirada y se encontró con mis ojos— Sé que esto es confuso.. no suelo mostrar mucho lo que siento, me conoces, sabes que se mentir y disimular, es solo que no quería salir afectado con esto.. esto es nuevo para mí y me es extraño.. —habló con bastante lentitud para que pudiera entenderlo, la peligrosa cercanía a la que estábamos me volvía loca, y yo no podía con todo lo que estaba diciendo— Entiendo si tú no sientes lo mis.. —y fue justamente ahí donde lo interrumpí.

Pero no con palabras.

Volví a juntar nuestros labios. Me incline de nuevo para besarlo una vez más. Esta vez yo tomé la iniciativa y eso pareció sorprenderlo, parecía que él no se esperaba que yo sintiera lo mismo.

Era nuestro primer beso, ninguno de los dos sabíamos exactamente qué hacer. Solamente nos dejamos llevar y logramos sincronizar nuestros labios a modo de que comenzaron a encajar perfectamente como si estuvieran destinado los unos a los otros. Con cuidado lleve mi mano a su hombro y me sostuve de ahí, ya que si no me agarraba de algo sentía que me desmayaría ahí mismo.

Los dos nos separamos al mismo tiempo. La falta de aire comenzó a hacerse presente. Comenzamos a respirar agitadamente, mientras nos mirábamos a los ojos, había un brillo diferente en la suyos, podía notarlo.

—__________, me gustas —confesó. Sonreí en grande, mirándolo con emoción y con ganas de llorar. Supongo que él ya sabía mi respuesta.

Él me dejó ver una diminuta sonrisa, y debía admitir que era increíble verlo sonreír, no lo hacía mucho y cuando lo hacía debía contemplarlo el tiempo necesario, y era justo lo que hacía ahora.

Cinco me confesó que también le gustaba. Él me gustaba desde los 12 años, ahora los dos tenemos 15 casi 16. Parecía que todos en la Academia lo sabían, excepto el, todos me decían que yo era muy obvia pero al parecer no tanto como para que Cinco lo notara.

No dude un segundo más en acercarme para besarlo de nuevo. Aún los dos si experiencia, tratamos de hacer de ese beso el mejor. Él llevó su mano a mi mejilla con timidez, y mi mano aún estaba en su hombro, por lo que la lleve detrás de su nuca y lo traté de acercar más a mi, pero era imposible, ya no había espacio entre los dos.

Le gustaba a Cinco, y él a mí.

Y eso era lo único importante en estos momentos.

One shots - MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora