One shots - Multifandom

Stranger Things | Max Mayfield

—¡_______ te lo he dicho! —gritó Dustin.

—¡No grites que nos va a descubrir! —reproché— Esta bien, ahora puedo verla, es solo que.. nunca había visto a una pelirroja como ella..

—¿Cómo ella? —cuestionó Mike, confuso.

—¿A qué te refieres? —Will frunció el ceño.

—Ella es.. muy linda —concluí, aún mirándola con sorpresa— Se ve que increíble y no es como las demás chicas..

—_______, ¿qué dices? —dijo un Dustin muy confundido.

—¿Acaso a ti te..? —iba a hablar Will, pero el ver que me giré hacía él y lo miré. Se quedó callado y abrió la boca en forma de sorpresa— ¡Te gusta! —chilló.

—Pues.. es muy linda —sonreí.

—No más que Ce —atacó Mike, lo miré.

—Gustos son gustos, Mike —enarque una ceja— A ti te gustan los chocolates, y a mí me gustan las zanahorias —dije viendo otra vez a la pelirroja, más específicamente miré su cabello y todos entendieron la referencia.

—No puedo creer que te guste una chica, ______ —hablo Mike, bastante sorprendido.

—¿En donde dice que es obligatorio que me guste un chico? —le miré— En ninguna parte —sonreí.

—Eh, en la biblia, dah —dijo Mike obvio.

—¿Y tú desde cuando lees la biblia? —cuestionó Dustin, Mike de encogió de hombros.

—Yo creo que eso es increíble —escuché a Will mirándome, sonreí mirándolo.

—¿Y qué piensas hacer al respecto? —preguntó Dustin, intrigado.

Lo miré con una sonrisa divertida.

—¡Eh, lo que sea que estés pensando, olvídalo, yo la vi primero! —refutó Lucas, quien no había hablado hasta ahora. Lo miré desafiante, antes de salir corriendo en dirección a donde estaba la pelirroja sentada— ¡_______, te maldigo! —escuché su gritó.

Sí, todo este tiempo los chicos y yo la habíamos estado viendo desde lejos. La chica estaba sentada sobre una banca que ofrecía la escuela, de esas que no dan para más y que si se sientan tres personas; tú trasero sufrirá las consecuencias al caer al piso.

Cuando llegue frente a la chica, ella me miró confusa de arriba abajo.

—Sí te sientas ahí, ten por seguro que caerás —fue lo primero que dije, mientras metía mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

—Todas son iguales, así que.. qué más da —resto importancia, despreocupada. Sonreí.

Me senté a su lado, ella miró mi acción.