・Extra・

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Aidan Gallagher

2016

Una o dos veces a la semana me gusta ir a visitarla.

Aunque los primeros meses no lo hacía, ni siquiera podía salir de mi habitación.

Estaba hecho mierda, no comía, casi no dormía, cargaba con unas horribles bolsas bajo los ojos llamadas ojeras, me veía más delgado y estaba pálido.

Seguía con aquella estúpida idea de que está era una pesadilla del la cual iba a despertar en cualquier momento.

Y que en cuanto despertara, ir directo a su casa, treparme al árbol que se encuentra fuera de esta, entrar a su habitación y abrazarla con todas mis fuerzas sin dejar de repetir cuánto la quiero, cuan importante es para mí, dejándole besos sobre todo su rostro.

Su lindo rostro que ya no volveré a ver, más que en mi cabeza.

¿Por qué me aferré tanto a ella?

¿Por qué pensé que con ella sería diferente?

¿Por qué no la protegí como decía que lo haría?

¿Por qué no le dije lo tanto que la quería?

Y aunque, ese día nublado en el parque, en el que le pedí que no me dejará, creí que sería verdad.

Pero no me dí cuenta de que tan mal se sentía y ahora eso no me lo puedo sacar de mi cabeza.

¿Será feliz ahora?

No lo sé y es algo que no deja de rondar por mi cabeza desde hace algunas semanas.

Voy de camino al cementerio con un libro en mano.

El libro que ella no terminó.

Hoy es 14 de enero, su aniversario. Hoy cumple un año desde que se marchó y aún cuesta superarlo.

Su recuerdo está por todas partes, en el parque, en los libros, en los días nublados, en los arcoíris que aparecen después de la lluvia, en aquel árbol en el que ella lograba salir de su habitación, en todos lados.

Hasta en el Danonino.

Habían veces en las que quería olvidar todos eso pero a la vez no lo hacía.

Me traía muchos recuerdos, felices más que tristes y eso era algo lindo.

Antes de entrar al cementerio, me detuve a comprar unas flores.

Dalias, Campanillas y flor de oca.

Sus favoritas.

Después de haberlas pagado me adentré al cementerio. Ya estando allí me acerqué a su lápida.

—Hola Carson.. —saludé, me acerqué para retirar las flores que ya estaban marchitas y colocar las otras—, te traje flores y bien sabes que son tus favoritas.

Me quedé en silencio por unos segundos y me di cuenta lo patético que me veo al estar hablándole a una tumba pero lo deje pasar.

La extraño.. demasiado.

¹Nuestro arcoíris ♡ [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora