¹Nuestro arcoíris ♡ [✓]

・8・

Aidan Gallagher

Estaba en mi cuarto descansando mientras escuchaba música por mis audífonos hasta que la melodía de detiene.

Con mi ceño fruncido volteo mi vista a mi celular y noto que están llamando.

"Carson" decía en la pantalla del celular y no dudé en contestar.

—¿A..aidan? —llamó después de un sollozo.

¿Qué? ¿Esta llorando?

—¿Carson? —preocupado me levanté de mi cama, quedándome sentado en ésta —¿Estás bien? ¿Qué sucede?

Soltaba muchas preguntas al azar y quería detenerme pero no podía, ella estaba mal y no sabía por qué.

—Carson por favor di algo. —pedí desesperado, solo escuchaba su respiración agitada y sollozos de su parte.

—¿Podrías.. venir? —tosió —, por favor..

—Claro, ¿pero que es lo que sucede? Dime.

—Mi.. mi padre.. —respondió.

Listo, me levanté de mi cama y bajé las escaleras a una velocidad impresionante y salí de mi casa. Estaba descalzo y no sentía mis pies por la velocidad en la que corría.

Con esa, con esa simple palabra me fue suficiente para entender que era lo que pasaba. Damián no estaba así que podía salir.

—Voy para allá —dije agitado pero sin dejar de correr con mi voz seria —. Ni siquiera pienses en colgar ¿Bien? —soné molesto.

—Bien..

Mis pies corrían contra el duro material del cemento y no tardaron en doler. Pero aún así seguí, sin importar a cuántas personas empujaba a los lados.

Ahora todo lo que tenía enfrente me estorbaba.

La gente me miraba extrañada, hacían gestos de confusión y otras de molestia por hacerlos a un lado.

—¡¿Qué te pasa idiota?! —escuché una voz gruesa gritar una de las personas a las que había empujado.

En respuesta le mostré el dedo corazón y continúe con mi carrera hasta la casa de _____, pero de un momento me detuve ya que se escuchaban ruidos extraños por parte de ella.

Se trataban de golpes y gritos, no entendía nada.

—¡¿Carson?! ¡¿Qué mierda está pasando?! —pregunté desesperado al escuchar su grito de horror —¡¿_____?

—No, no, ¡No! —escuché al otro lado de la línea y empecé a acelerar mi paso —Por favor Aidan llega ya. —pidió y soltó otro sollozo.

—Estoy por llegar —ya estaba muy cansado y quería detenerme —, estoy por llegar.

Y así fue. Ya estando en la residencia me fui a la parte trasera de la casa, donde se encontraba aquel árbol con el que ella logra salir de su casa.

Di un brinco para subirme de una de las ramas del árbol y treparme hasta llegar a su habitación. La ventana estaba abierta, antes de entrar colgué la llamada y me metí.

Allí estaba, sentada en el piso abrazando sus piernas contra su pecho y escondiendo su rostro entre estos. La puerta estaba siendo forzada, trataban de abrirla y la idea de la persona que puede estar detrás de esta es obvia.

Me acerqué lo más rápido a _____ , poniéndome de cuclillas y coloqué mi mano sobre su hombro, ella como reacción gritó al creer que era su padre.