Mi experiencia solitaria con la compañía.

VIII

Hace mucho tiempo, en algún lugar remoto; perdido en los recuerdos de nadie y alejado de un todo, existió un alma inexplorable, una chiquilla de mirada inquebrantable. Imposible afirmar si pensaba o sentía: dormir, comer y observar era todo lo que hacía. En un mundo que no tenía lenguaje; no había mucho más para alguien que difícilmente llegaría a entender que existía. 

Demasiado silenciosa para un mundo tan salvaje, quizá. 

Un día cierta escena decidió imitar en la roca perteneciente a una cueva, ahora a ello le llamamos arte. Dibujó a su padre asesinando a un animal.

Centraba constantemente la vista en la nada, buscaba cosas con la mirada, inconscientemente se apartaba del mundo que le rodeaba, sólo para buscar algo más.

Un día, tumbada boca arriba, apreciaba el basto cielo que no podía alcanzar, sin poder comprender el concepto de tiempo en aquellos días inexistentes, se levantó cuando oscurecía y descubrió que quienes la acompañaban en el pasado ya junto a ella no se encontraban; entonces, confundida, comenzó a caminar.

Así, un ser humano olvidado descubrió la soledad.

Maravillada, muchas vidas después comprendió que aquello que sentía era lo más cercano a "Libertad"

Y, un día; esta fue perturbada por otro ser, la primera persona que después de muchos años lograba ver.

Siendo ya una adulta, escuchó un ruido extraño proveniente del interior de aquella otra persona, una y otra vez. ¿Qué era aquello? era un sonido desconocido, ese nuevo alguien "hablaba", aquello que murmuraba eran "palabras". No podían entenderse, obviamente. Aun así, fue llevada por quien hablaba frenéticamente, robando su libertad.

Por desgracia, en un mundo rodeado de violencia, extrañamente lo desconocido se acepta. Así que como suele suceder, por temor (¿A qué?) perdió su primera vida a manos del padre de aquel. Con un trágico final y una primera vida como recuerdo principal, murió habiendo aprendido; aunque muy difícilmente, a "pensar".

Sólo sabía que había algo que le había marcado desde el primer día: 

Una adorable sonrisa.