Mi experiencia solitaria con la compañía.

I

No hay nada que te prepare para lo que verás. A veces, o quizá casi todo el tiempo; es demasiado tarde y el daño será irreparable.  Quizá sea esa una de las razones por las que vivir requiere de valor, o ver a otros vivir, inclusive. 

Habrán cosas de las que nunca te enterarás, pero existirá alguien que estará diciendo una vez más que eres lo suficientemente afortunado ante realidades crudas y asfixiantes. Quizá seas tú mismo. 

No ocupará lugar palabra o acción alguna, hay simplemente cosas que te podrían o no horrorizar y todo lo que puedes hacer es quedarte delante viendo cómo todo se desmorona, sin opción o manifestación...no hay...nada.

Muchos, incluso; dejarán de existir mucho antes de que literalmente mueran, todo lo que enterrarán será un cuerpo que desde bastante tiempo atrás carecía de vida; alma. 

Estamos varados ante toda una imposibilidad casi demasiado dura de afrontar. 

Y nada más.