Stiles estaba a punto de tener un ataque de pánico, sus manos se apretaban al volante de su Jeep con fuerza, conduciendo un poco más arriba del límite de velocidad y posiblemente rompiendo un par de leyes. Honestamente prefería un ticket por violar las leyes de tráfico que un departamento arruinado por su estupidez.
Para su suerte ningún policía apareció en su camino y pudo llegar a su destino sin problemas. De inmediato aparcó su Jeep (de una forma terrible) y se bajó de este, casi cayendo al suelo de rodillas, para después correr hasta la puerta de su departamento e intentar abrirla, fallando un par de veces gracias a su nerviosismo.
— Vamos Stiles -murmuró, levantando las llaves del suelo y tranquilizándose un poco.
Después de respirar profundamente este finalmente fue capaz de abrir la puerta y sin más salió volando hacia a su habitación, abriendo la puerta de esta de golpe.
Lo que encontró no era nada lo que esperaba. De inmediato todo el dolor que había estado ignorando regreso a su cuerpo.
En su cama se encontraba recostado nada más y nada menos que Dante Guerra, con una horrible sonrisa impregnada en su rostro.
— Hola Stiles -le saludó.
— Qué haces aquí? -susurró, retrocediendo ligeramente.
— No me vas a agradecer por salvar tu trasero? -mostró la mitad de un cigarrillo entre sus dedos, para luego señalar con la cabeza una pequeña quemadura en la mesa de noche- — Scott estaría muy molesto cariño -fingió un puchero, colocando el cigarrillo apagado entre sus labios.
— Cómo entraste? -preguntó secamente, ignorando lo que había dicho.
— Scott me dio las lleves -respondió, tomándolas de su bolsillo para luego agitarlas en el aire.
— Ustedes estaban en el cine -casi murmuró, apretando ligeramente sus labios.
— Scotty olvidó su cartera y me ofrecí para llevarla -contó, sonriendo de nuevo.
— Bien, pues obviamente no está aquí, búscala y vete, no los hagas esperar -soltó con un poco más de fuerza.
— Está en mi auto, el idiota la olvido ahí, pero ya estoy aquí...falta una hora para la siguiente función -respondió ligeramente burlón, sentándose en la cama.
— Bien, pues regresa con ellos o espera en algún otro lugar esta es mi habitación -se atrevió a responder.
— Estás seguro? Pensé que te gustaría...ya sabes, eres un...gay -susurró lo último con una pequeña mueca- — Nadie se tiene que enterar, míralo como un favor, dudo que tu novio esté satisfecho, míralo a él y mírate, podría hacerte un par de observaciones -sugirió, provocando náuseas al menor.
— No me voy a acostar contigo, sal de mi habitación, por favor -inevitablemente su voz tembló al decir lo último.
— Stiles, tú más que nadie sabes que no me gusta preguntar las cosas dos veces -con un pequeño gruñido se puso de pie.
— Dante... -retrocedió un poco más, topando con el marco de la puerta.
Excepto que ese no era el marco de la puerta.
— Stiles -escuchó a sus espaldas.
Un par de manos se apoyaron con suavidad sobre sus caderas y de inmediato pudo sentirse protegido. Ni siquiera tenía que mirarle para saber de quién se trataba.
— Estás bien? -susurró con suavidad.
— Si -respondió, dejando escapar un suspiro de alivio- — Él es Dante, amigo de Scott, vino a buscar su billetera, la olvidó en mi habitación, ya se iba -explicó con una ligera sonrisa.
A pesar de que Derek no tenía la menor idea de lo que estaba pasando antes de su llegada, este sabía que había algo extraño, por lo cual no dudo en dedicarle una dura y ligeramente tenebrosa mirada a Dante, logrando intimidarle un poco.
— Así es, gracias Stiles -sacó su propia billetera y se las mostró- — Le diré que te guarde un par de dulces -agregó, pasándoles por un lado, saliendo del lugar.
— Así que, estás seguro de que todo está bien? -preguntó de nuevo -girándole para verle de frente.
— Si, Por qué lo dices? -le observo con confusión.
— No se...es una situación ligeramente extraña, tu auto está aparcado entre dos lugares y la puerta del departamento estaba abierta, sabes que puedes confiar en mi Stiles -le recordó con suavidad.
— Todo esta bien, lo prometo, simplemente tenía un poco de prisa porque Dante estaba afuera y no podía entrar, Scott necesita su billetera para pagar las entradas del cine y la película ya casi empieza -explicó con tranquilidad.
Derek lo observo en silencio por un par de segundos, dudando de su historia sin embargo se rindió, sabía que lamentablemente Stiles aún no llegaba a ese nivel de confianza con él.
— Y...que haces por aquí? Sin ofender grandullón, me gusta tu presencia, pero no deberías estar trabajando o algo así? -preguntó con una pequeña sonrisa.
— Olvidaste llevarte las pastillas, cremas y vendajes, tus heridas podrían infectarse sin ello, aunque todo esta en mi motocicleta, al ver tu jeep y la puerta no dude en dejar todo, pensé que estabas en grave peligro -explicó, volviendo a colocar su rostro preocupado.
— Gracias Derek -susurró suavemente, acortando la distancia para abrazarle- — Realmente estoy bien, no te preocupes -repitió con calma.
Quizá no era del todo una mentira, con el mayor a su lado realmente estaba bien.
No he tenido muchas ideas, lo lamento, los amo.
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Coffee, Cigarettes & kisses -Sterek
FanfictionCada día de la semana Stiles Stilinski se detiene fumar un cigarrillo frente a la cafetería cercana a su universidad y después de ello entra y ordena un café y un panecillo de nuez, por lo que todo el mundo le conoce y es fácilmente atendido con so...