Spider-Man (y otros héroes de Marvel) en Equestria Girls

Espíritu de Venganza parte 1

Era una tarde lluviosa; Sunset Shimmer estaba caminando mientras chateaba en su celular con sus amigas y sostenía un vaso de café recién caliente. Sintiendose algo aburrida, nuestra protagonista guardó su celular en el bolsillo del pantalón que traía puesto, se fue caminando por 3 cuadras y se metió en un callejón cercano para guardar su café. Para su sorpresa, escuchó la voz de alguien familiar, y al voltear se encontró con una agradable sorpresa.

—Vaya que te encanta andar por sitios peligrosos ¿De quién habrás sacado esa cualidad?—dijo Spider-Man sosteniendose de una telaraña cabizabajo y visitiendo su clásico traje rojo y azul.

—¿Y tú que haces aquí? No es normal que un superhéroe me siguiera a todas partes—le respondió Sunset.

—Solo daba un paseo por aquí y te vi—contestó Peter.

—Vaya que eres asombroso. Me sorprende que aún exista gente que no te sepa valorar— continuó Sunset Shimmer.

—No sabes lo bien que se siente acompañar a una admiradora. Quiero agradecerte por todo lo que hiciste por mí. Verás, no la pasé bien estos últimos meses, pero siento que tú eres mi luz, mi esperanza, me ayudaste en mis peores momentos—comentó el trepamuros muy aliviado al tener un rostro familiar cerca.

—Lo dices en serio, o por qué sabes que soy la única opción que te queda. No sé como lo tomarán Gwen o Mary Jane si nos vieran en esta posición—declaró Sunset algo nerviosa.

—Tómatelo con calma, y aprovechemos que nadie nos está viendo. Además, ya superé estas rupturas, y no estaría nada mal iniciar una nueva relación. Ahora, ¿Me puedes hacer el favor de quitarme la parte bucal de esta incómoda máscara si fueras tan amable?—preguntó el muchacho Parker.

Al escuchar la petición, Sunset se emocionó mucho. Así que sin pensarlo dos veces, agarró la cabeza del trepamuros, le bajó la parte de su máscara que le cubría la boca y ambos se dieron un apasionante beso, mientras la lluvia empapaba sus cuerpos, y el trepamuros sentía algo de molestias en la nariz por la lluvia, aunque eso no parecía importarle. De repente, el escenario cambia a la habitación de Sunset, con ella durmiendo sonrientemente. Resulta que ella estaba soñando en obtener su primer beso con el trepamuros, y ahora dicho momento estaba a punto de hacerse realidad, ya que el alter ego del superhéroe estaba viviendo en su casa desde ayer. 

Por el otro lado, Peter dormía en el sofá que había en la casa, pero en vez de disfrutar su sueño, sufría una pesadilla en donde estaba siendo amenazado por voces de los villanos que combatío en el pasado. El trepamuros estaba rodeado por el Duende Verde, Doctor Octopus, Venom, Wallflower y Kingpin. Dichos enemigos lo atacaron a la vez y lo atormentaron con flashbacks de sus peores derrotas, junto con la mención de que "mientras Spider-Man gane, Peter Parker nunca saldrá victorioso". Nuestro amigable vecino apenas pudo defenderse, y terminó con el rostro totalmente incinerado por una bomba calabaza lanzado por el Duende, un disparo del bastón de Fisk y un rayo de la piedra de la memoria disparado por Wallflower, mientras era sujetado por dos los brazos del Doc Ock y algunos zarcillos de Venom. Peter despertó de la pesadilla al gritar todo traumado, y sus gritos también espabilaron a Sunset, quién le preguntó si estaba bien. Para no preocuparla, Peter Parker le dijo que solamente "sintió una incomodidad" en el sillón en donde dormía, y extrañaba en parte a su viejo apartamento. Sunset bromeó al decirle que ese sofá es mucho más cómodo que su anterior cama, y que deje de preocuparse, pues tenía una nueva vida por delante y ella lo iba a apoyar en cualquier ocasión. Peter aceptó relajarse y como última acción, abrazó al peluche de Spider-Man que su amiga ganó en el parque de diversiones "Equestria Land" y se puso a dormir.

"Buenas noches" fue lo que se dijieron ambos a modo de despedida para despertar al día siguiente con mejores ánimos.

—Se siente raro abrazarse a si mismo—fue lo que se dijo a si mismo el joven Parker, mientras abrazaba al peluche y empezaba a cerrar sus ojos.