↷✦; 𝒕 𝒓 𝒆 𝒔 ❞

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𝙿𝚘𝚌𝚘𝚜 𝚖𝚎𝚜𝚎𝚜 𝚊𝚝𝚛á𝚜...

Era un día cualquiera, asistiendo a las aburridas clases escuchando a los profesores hablar de temas que ni siquiera entendía. Aunque tampoco le interesaban, sabía que esto probablemente le traería problemas en los exámenes, y aunque sus notas no fueran tan malas no quería reprobar alguna materia.

No quería causarle problemas a Satsuki, él siempre se preocupa por que Mikey tenga las notas más altas que le es posible. Tampoco quería causarselos a Shinichiro o a Emma, mucho menos al abuelo. Se sentía obligado a estar ahí, y aunque en verdad fuera así, lo hacía para hacer sentir orgullosos a su familia.

Odiaba que el proceso fuera tan tortuoso y lento.
Quería darse por vencido, su pereza le estaba ganando. Quería ayudarle a Shinichiro en su taller de motocicletas, se le hacía bastante interesante además de que le gustan mucho. Y quién sabe, tal vez Natsuki pase seguido por refacciones.

─ no olviden estudiar, que los exámenes están a cerca ─habló el profesor de álgebra cuando el timbre tintineó anunciando el descanso─. Tengan un lindo día. ─

Sería lindo si no dejaran tantas páginas del libro como tarea...
El profesor salió y los alumnos empezaron su bullicio mientras salían del aula para ir a almorzar.

Mikey dejó caer todo su peso en el respaldo del pupitre, totalmente exahusto física y mentalmente. Tenía bastante sueño.
Debía hacerle caso a Natsu y no quedarse hasta las dos de la madrugada jugando en la consola.

─ ¡Mikey! ─escuchó el grito desde fuera.

Giró la cabeza a la puerta, viendo ahí a Satsuki que le saludaba alegre con la mano y Draken quien le miraba cansado.
Se levantó de su asiento con pereza comenzando a caminar hacia ellos con las manos en los bolsillos.

─ ¿qué te pasa? Haz estado distraído en todas las clases ─preguntó el rubio más alto.

─ tengo mucho sueño. Satsuki, llévame en tu espalda. ─

─ ¿pero qué te crees que soy? Ve a pie, te he dicho mil y un veces que no juegues hasta noche ─el pelirrojo se cruzó de brazos sin ninguna intención de hacer lo que le pidió.

Mikey infló sus mejillas empezando a hacer un berrinche.

─ ¡eres muy malo, Satsuki! ─

─ ¡y tú un terco! ─

Así comenzó una pequeña pelea. Draken sólo miraba divertido a ese par actuando como niños de cinco años, le causaba gracia como Satou se hacía el difícil haciendo desatinar al más bajito.

─ dejen de pelear como niños y vámonos, han de estar esperándonos ─por fin se dignó a intervenir en aquella disputa. Automáticamente dejaron de lado el tema para empezar a caminar.

─ ¿me trajiste dorayakis? ─jaló la manga del saco del ojiazul.

─ ¡te los dí en la mañana! ─

─ me los comí ─sonrió con inocencia.

─ mañana te traeré más entonces. ─

Manjiro levantó los brazos como festejo para después abrazar a Natsuki. Ryuguji se limitaba a mirarlos mientras sonreía, era agradable cuando ambos se juntaban, simplemente la vibra era buena y casi contagiosa.
Excepto cuando conectan neurona y comienzan a actuar como niños.

Llegaron pronto al comedor donde el resto les esperaba sentados en la mesa donde era su centro de reunión.
Los tres saludaron a cada uno integrándose en la mesa.

El día parecía bastante normal.

El día parecía bastante normal

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𝐒 𝐄 𝐂 𝐑 𝐄 𝐓 | 𝘚𝘢𝘯𝘰 𝘔𝘢𝘯𝘫𝘪𝘳𝘰; 𝘔𝘪𝘬𝘦𝘺「✔」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora