𝐒 𝐄 𝐂 𝐑 𝐄 𝐓 | 𝘚𝘢𝘯𝘰 𝘔𝘢𝘯𝘫𝘪𝘳𝘰; 𝘔𝘪𝘬𝘦𝘺「✔」

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─ ¡bien! Aquí está una lista, son cosas sencillas pero bonitas ─habla Pah-chin sacando una hoja doblada del bolsillo de su pantalón.

La extiende y muestra a sus compañeros.
Habían hecho una reunión improvisada en casa de los Sano, habían llegado todos de sorpresa, era un alivio que sólo se encontraran Mikey y Emma. No tendría que preocuparse por las burlas de Izana quien es el que más solía molestarle por el tema.

Los obsequios eran sencillos que venían desde dulces hasta pequeños artículos de bisutería como pulseras o collares. Incluso flores.
Conocen bien a Natsu y saben que no le interesan regalos que requieran de mucho dinero, mientras sea hecho de corazón es más que suficiente.

─ me parecen bien, ¿qué tal acompañado una nota o una carta? ─

─ yo puedo ayudar en eso ─oh sí, Emma también estaba en la habitación.

Mientras comía cereal, Mikey observaba a sus amigos organizar algo que debería hacer él, pero sabemos que no podría salir muy bien.
Sin embargo, aún tenía la duda de si su Satsuki sabía ya algo al respecto. ¿Mitsuya sería tan desgraciado para decirle algo? No, el pelilila no es así. Quizás sí era demasiado obvio y él ya se dió cuenta.

Hacía sus propias conclusiones, pensaba que tal vez Natsu esperaba a que Mikey se declarara por su cuenta. O simplemente no había dicho nada para no hacer incómoda la situación. La primera opción le ponía nervioso, la segunda le desanimaba porque podía suponer que el sentimiento era unilateral.

No quería ser pesimista, además sus amigos están regalando su tiempo en ayudarle a buscar alguna manera de poder conquistar al chico pelirrojo que logró conquistarle ese corazón insensible.
Y como le dijo Draken, esperaba que si le rechazaba, al menos siguieran siendo buenos amigos.

─ ¿estás escuchando, Mikey? ─Kazutora pincha la mejilla del susodicho al verlo sumergido en sus propios pensamientos.

─ oye que esto es serio. ─

─ ¿en que piensas? ─

─ nada importante ─baja su mirada al cereal para tomar una cucharada y llevársela a la boca.

Al cabo de unas horas ya estaba todo planeado y anotado en una hoja específicamente escrita para Manjiro.
No sabía porqué lo tomaban por imbécil cuando claramente dice que en chocolates darle un miércoles. Era sencillo y lo entendía a la perfección. No podía salir nada mal

A menos que de último momento decidiera echarse para atrás. Tampoco quería que el tiempo invertido se fuera a la basura en un dos por tres, debía ser persistente.

Al día siguiente saldría con Kenchin a comprar los pequeños obsequios, seguramente no les tomará más de dos o tres horas, pero no se sabe que inconvenientes puedan ocurrir.

Todos tenían un rol. Mistuya junto a Baji o Kazutora se encargarían de distraer a Natsu por las mañanas mientras él y Draken meten las notas y regalitos en el casillero del pelirrojo.
Emma y Chifuyu redactarán las cartas, luego serán copiadas a mano por Mikey.
Pah-chin y Peyan ya cumplieron con su parte, así que sólo se dedicarán a ver el mundo arder, o tal vez relucir.
En cuanto a Nahoya y Souta... sólo querían reírse de Mikey, para qué mentir.
Sus amigos podían ser malos a veces.