Hope se peino con dos trenzas tipo burbuja, se vistió con pantalones. Preparó su mochila con todos los materiales que creían que podía ser útil.
Hoy iba hacer su primer día trabajando con Viktor. Se podía ver la emoción en sus ojos.
Una vez llegado al lugar respiro hondo, para poder calmar toda esa adrenalina que le provocaba una leve taquicardia. Hoy sería una nueva etapa en su vida.
Estuvo ahí dentro durante cinco horas, y en todo ese tiempo sentía que el mundo le sonreía, que volaba sobre nubes. Se sentía en cielo y sobre todo importante.
La sonrisa de su rostro era muy grande hasta que se dio cuenta que se olvido de su estuche en el lugar, aunque tampoco fue un disgusto. Le encantaba la idea de volver ahí y poder ver esa pizarra llena de cálculos, sus cálculos. Era como su bebe.
Cuando estaba apunto de tocar la puerta para anunciar su llegada escuchó un frase que le llamo la atención.
- Necesito el shimmer Jayce -. Shimmer... Nunca oyó sobre eso pero algo en ella le pedía que se quedara quieta y siguiera escuchando -. Gracias a él puedo caminar, y aun puedo vivir. Y ahora lo necesito otra vez, para poder seguir mejorando como persona, como ser humano.
- No lo necesitas -. Hablo aquel hombre bien formado -. Esa cosa nunca hizo ningún bien a nadie, además ya no existe.
Cuando Silco múrio el shimer se fue con él. Sevika intento seguir el legado de Silco, pero no pudo y una de las consecuencias fue el Shimer.
No existe. Todo fue arrebatado por los guardias de Piltover.
Aunque la organización de Sevika aun existe, pero ya no es ningún problema... perdieron todo el poder.
- Lo sé, pero aunque sea una gota -. Viktor se sentó en la silla y suspiro pesadamente -. Solo con una gota podría saber como funcionaba esa cosa, podría incluso mejorarla. Para que ya no sea tan dañina y solo sea usada para motivos de salud.
- Deja esas ideas Viktor. Mejor deja las cosas como están.
Ojalá Hope hubiera escuchado lo último, pero no lo hizo. Se fue con una enorme curiosidad, y con ansias de ir Zaun, de buscar ese shimer y dárselo a Viktor. Sería un regalo de respeto y lealtad.
Corrió hacía su casa olvidando completamente su estuche, en ese momento no le importaba nada.
Llegó a su casa y corrió a su cuarto mientras escuchaba saludos de bienvenida de parte de Vi y su madre. Dentro de su cuarto dejo su bolsa en la cama y se sentó en una silla para empezar a escribir su plan.
Su familia no quería que vaya a Zaun, algo que simplemente nunca le importo. Nunca tuvo curiosidad por esa ciudad hasta ahora, y sabía perfectamente que debía ir en silencio.
......................
Llegó la noche se preparó con todo lo necesario.
Tenía una mochila llena de invento que creo para la autodefensa, vestía con una camisa grande junto con una sudadera negra y unos vaqueros del mismo color.
Su pelo estaba peinando en una coleta alta, y llevaba una capa grande para ocultar su rostro.
Camino entre los callejones de Piltover, y cuando llegó al puente se escondió de los vigilantes para poder cruzar sin ser vista. Porque si la pillaran seguramente avisarían a su hermana de inmediato.
Una vez había llegado a las peligrosas calles de Zaun, decidió simplemente pasear para poder escuchar las conversaciones de todas las personas. Seguramente alguien sabría sobre el shimer, aunque solo se un poco.
Pasaron las horas y no tenía nada, los zaunitas no le deban la información que necesitaba. Pero ahora tenía otro problema más grande.
Está perdida.
"¿Cómo pudo pasar?"
Se distrajo tanto por buscar información que ahora no sabía como llegar a casa, su plan era subir muy alto y así poder guiarse gracias a la altura. Su única desventaja es que no sabía como subir tan alto.
Suspiro pesadamente y simplemente camino hacía la dirección contraria para intentar recordar el camino que tomo.
Mientras caminaba vio a un chico con ropas oscura y una mascara, pero su pelo blanco de rastras le llamaba mucho la atención. No sabía porque.
Pero su cuerpo no se movía, aunque lo intentara había algo en ella que le rogaba para que estuviera quita, y siguiera mirando aquel chico. Se dijo a si misma que se moviera, que la iban a descubrir en casa si no estaba en su cama.
Para empeorar la cosas el chico de la mascara la miro. Algo en ella le pido que corriera y eso hizo. Corrio sin mirar atrás, sin fijarse si esa persona la perseguía.
Le daba igual que estuviera sin fuerzas por caminar todo el día, que su mochila pesara un montón y que apenas podía moverse por toda la ropa que llevaba. Simplemente huía de él, o de su pasado.
De recuerdos que le iban surgiendo e inconscientemente ella trataba de evitar.
- Te atrape -. Habló el chico de la mascara. Había aparecido desde el cielo, y la agarro de los hombros -. Con que al final sigues viva.
"¿Viva?"
- Jinx, no veas como te he busque después de enterarme de la muerte de silco.
"¿Silco?,¿Jinx?"
Se soltó del agarre con brusquedad.
- Te confundes de chica -. Dijo tratando de caminar lejos de él, pero no se alejaba de ella -. Yo no me llamo Jinx, soy Hope y nunca he estado en Zaun.
- ¿Qué?
Se quito la capucha pensando que así podría hacerle entender al chico que no era esa chica, que nunca se vieron.
Pero en vez de darle un alivio a al chico le dio todo lo contrario.
Ekko estaba con la boca abierta. Todo era igual, su pelo, sus ragos, su voz, incluso su altura pero sus ojos no.
Rosas. Era un color bonito pero también lo odiaba, esa chica tenía ojos rosas pero no era ella.
Le dolía saber que esa pequeña esperanza era una mentira, pero tenía que tener ese golpe de realidad. No podía seguir extrañando a alguien que ya no esta con ellos.
- Lo siento... Hope. Pense que eras un amiga muy querida para mi -. Le sonrió aunque sabía que ella no lo iba a ver por la mascara -. Entonces, ¿Qué haces aqui?
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Hope
FanfictionTres años. Jinx murío hace tres años, ella murio junto con su padre. Porque si se iba uno, se iban los dos. Ekko está arrepentido de no haber intentado ayudar a su vieja a amiga de la infancia, y eso le come por dentro a pesar de que ahora Zaun es u...