Hope

capitulo 10

Caitlyn fue directo hacía al cuarto que tenía compartido con Vi, al entrar cerro la puerta con llave.

- ¿Qué demonios ha sido eso Vi?

- Ha ido a Zaun, y no solo una vez sino muchas y lo peor es que ha tenido encuentros con Ekko -. Dijo enfada y alterada mientras caminaba de un lado al otro -. ¿Qué pasara si empieza a recordar su pasado?, ¿Si descubre toda está farsa?

- Vi cálmate, sabíamos que esto iba a pasar. No podíamos mentirle para siempre, tarde o temprano lo iba a saber y es hora de decirle la verdad -. Caitlyn hablaba serio,  ella en verdad le cogió cariño a Hope, por eso le dolía mentirle todos los días a la cara.

- No -. Se paró en seco al tan solo pensar en la reacción de Hope, después de todo su mentira no era algo que se pueda solucionar, era una mentira demasiado grande -. Ella nunca lo sabrá solo debemos ser más cuidadosas.

- ¡Vi!, No podemos seguir haciendo esto o al menos yo no puedo, no puedo mentirle a la cara y ella está en su derecho en saber la verdad de quién es.

- ¡Ella es Hope!, Jinx ha muerto, Powder ha muerto y ahora solo existe Hope -. Se sentó en la cama y suspiro -. Pensemos bien Caitlyn, ¿Qué clase de bien puede salir de esto?, qué clase de bien le puede dar a ella, al saber que antes era una asesina y no cualquier asesina sino Jinx... la hija adoptiva de Silco y la pesadilla de mucho en Zaun.

- No digo que la verdad sea fácil, digo que al menso debe saber cuales son sus orígenes -.  Se acercó a Vi -. Hope es lista y estoy segura que podrá afrontar todo lo que le digamos y sino puede solo, nosotros estaremos aquí, pero al menso sabrá la verdad.

Mientras que ellas hablaban sobre la situación Hope alistaba sus cosas, sabía que aun no tenía vigilancia y por eso era ahora o nunca, iba extrañar a sus padres, a su hermana y su trabajo pero ella sigue sus instintos y estos la llevan hacía Zaun.

Se puso ropa deportiva y alisto una bolsa enorme llena de ropa cómoda y de colores que no llamaran mucho la atención, una mochila con provisiones y dinero suelto que vio encima de su mesa aunque no sabe la cantidad exacta.

Por ultimo se hizo un moño y unas gafas redondas de color negro, cargo con la mochila y se puso encima su capa.

Camino con sigilo hacía el cuarto de su madre y ahí encontró un tinte de pelo, no lo pensó mucho y se lo guardo.

Acto seguido huyó, y en vez de sentir nervios, dudas o remordimiento se sentía libre, emocionada, por todo lo que podría pasarle en Zaun, por las respuestas que encontrara allí a las miles de preguntas que le surgen al ver esa ciudad. Se sentía tan libre como una pájaro y por un momento mientras corría cuesta abajo, podía jurar que si saltaba con la suficiente fuerza podía volar.

Entró dentro de la ciudad sin que nadie la vea, y busco un lugar oscuro para poder teñirse el pelo del color de aquel frasco. Cuando acabo (después de una hora aproximadamente) se fijo en el espejo de mano que se llevo con ella, su pelo se volvió completamente negro.

Le gustaba mucho el resultado, el contraste de sus ojos rosas con el color negro le agradaba demasiado.

Dejo de pensar y en eso al darse cuenta que era de noche en Zaun y no tenía un lugar donde refugiarse, en su tonta cabeza pensó que quizás podría encontrarse con Ekko como siempre lo hace cuando viene, pero no percató que no sabe donde vive o como localizarlo. Solo se ven por casualidad.

Suspiro pesadamente y saco el dinero que llevo con ella, para saber si tenía lo suficiente para quedarse en algún hotel, pero apenas tenía para comer bien.

Se movió sin rumbo fijo en las calles más transitadas, esperando encontrar algún milagro.

- Hola jovencita -. Escucho una voz melosa delante de ella, y al fijarse en la propietaria de aquella voz se dio cuenta que era una de las chicas que trabaja en el burdel -. No le gustaría entrar y ver alguno de nuestros 'productos'.

- No gracias, no tengo dinero y ni me van ese tipo de cosas.

- mmm -. Dijo curiosa, se acercó a ella y la agarro de las mejillas con su mano derecha. Al tenerla tan cerca Hope se fijo mejor en ella, su pelo era rubio, su piel estaba levemente bronceada y sus ojos eran negros como la noche -. Eres una chica muy guapa, y esos ojos tuyos son muy únicos, nunca vi unos iguales si hasta parece que brillan.

Al soltarla le pidió que se quedara en aquel lugar, que iba atraer a su jefa.

No tenía un buen presentimiento sobre eso.

Cuando volvió a salir la chica, salió acompañada de una mujer de la misma raza de Heirmerdiger, miro fijamente a Hope fijándose especialmente en los ojos de ella como dijo su empleada.

- Jovencita, no te gustaría trabajar en el burdel.

- No -. Dijo sin pensarlo dos veces.

- ¿Por qué no?, tendrías un lugar donde vivir, la comida corre a nuestra cuenta y se te pagara la mitad de sueldo que ganes.

- Yo... nunca he hecho este tipo de cosas.

- Bueno podríamos hacerte dama de compañía -. La expresión dudosa de Jinx fue muy clara para la mujer y no dudo en responderle -. Una dama de compañía se encarga de solo acompañar al cliente hasta que la chica que pidió, la habitación y todo lo demás este listo... solo debes satisfacerlo o entretenerlo hasta que todo lo demás este listo, no hace falta que hagas nada sexual aunque obviamente cuando trabajes deberas vestir algo más provocador.

Hope quería decir que no, pero estaba entre la espada y la pared, no tenía dinero para nada y sabía que hasta que encontrara a Ekko, podrían pasar días o semanas no podía arriesgarse.

- Aceptó.

- Me alegro pequeña... Carla te explicara como funciona la convivencia aquí, donde dormirás y como debes vestirte, maquillarte y peinarte en el trabajo, también tus horas de trabajo -. Dijo mientras señala aquella rubia.