Capitulo 19

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Después de decir esas palabras una bomba de humo se apoderó del lugar, ayudándola a escapar con Sevika.

- Mierda -. Grito impotente Vi -. La perdí, la cague.

- Esta vez creó que de verdad matara a todos -. Dijo Ekko, quería ayudar a Hope o Jinx a recuperarse (aun no sabe como nombrarla), pero es un líder también y si sus palabras son ciertas, significa que nadie esta a salvo -. Tienes que avisar a Caitlyn, esto no será cocer y cantar, ella no parará hasta estar satisfecha.

Jinx llego a la antigua guarida de Silco junto con Sevika, ya no era lo mismo. Los chistes acabaron.

Miro la silla de Silco y maldijo.

- ¿Que planeas? -. Le pregunto Sevika.

- Que todos mueran -. Sevika tenía miedo de pregunta si se refería solo a los de Piltover -. Vi cometió un error, llevarme a la casa del enemigo y darme acceso a toda su información. Idiota.

Hope era una chica muy curiosa, que siempre quería aprender más por la ciencia. De verdad creían que no iba a robar la llave de los Kiramman, que no iba a averiguar cual era ese legado que no llegaría heredar.

Se aprendió de memoria los conductos, y pensó que lo mejor sería que él gris los matara a todos.

Ella también morirá con ellos, no la dejaron morir sola pues ahora morirán con ella.

Caminaba directa hacía el gris saliendo sin prisas de la guarida, sin tiempo de planes. Si todos van a morir para que planear esta misión, simplemente debe dejarse llevar.

- JINX -. Escuchó recién -. Te llevo llamando desde hace rato -. Decía Sevika mirandolá sin saber que hacer, ella es como su hija. Como detienes a tu hija.

'Jinx'

Había recuperado sus recuerdos pero los veía tan lejanos a ella, como si fuera una película. Sabe que es la protagonista de todos esos recuerdos pero al mismo tiempo siente que no es ella, no siente que sea Hope tampoco, mucho menos Powder.

'¿Acaso soy real?'

Tenía una crisis muy grande de identidad, y empezó a cuestionarse todo.

- No me llames así -. Le dijo, conocía a esa chica de sus recuerdos -. Yo no soy ella.

Sevika estaba confundida, es cierto que Jinx cambió en su fisico. No le gustaba nada como le quedaba el negro de su pelo, pero pensó que como había recuperado la memoria volvería hacer como era antes.

Se equivocaba, ella no esa niña. 

'¿Será esa tal Hope?'

Se preguntaba, con miedo de no recuperarla.

- Vas a matar solo a los de Piltover, ¿Verdad? -. Intento sonar despreocupada, soltando una risita. No obtuvo respuesta y empezó a sudar frío -. Jinx, proteger Zaun fue el sueño mas grande de Silco, ¿Acaso no te importa?

El aire frío de los callejones de Zaun se volvieron mas pesados de lo normal, en aquel callejon donde antes siempre caminaba con ella, o la veía andar despreocupada en el pasado, ahora ve una versión de ella jamas vista antes.

- Creo que no lo entiendes -. Paro de caminar, se giro a verla a los ojos -. Yo no soy Jinx, tengo todos sus recuerdos se quien eres, se lo que significaste para ella, lo que significo Silco pero para mi no sois nada. Yo no tengo ningún vínculo contigo, no me importa si mueres.

Sevika quizo agarrarla del brazo para detener el genocidio que provocara esta chica, no sabe ya como llamarla.

Jinx se ha adaptado bien a sus recuerdos, recuerda bien el shimmer y sabe como manejarlo. Así que con esa rapidez que solo ella tiene se adentro más a las calles de Zaun.

Sevika no dudo en pedir ayuda, necesitaría un ejercito para impedir el avance de ¿Jinx?, esta muy confundida.

Al llegar a la guarida de los Firelight, rápidamente fue detenida por sus guardias. Gritaba muy frenetica, pidiendo ver al líder. Suplicando ayuda.

Ekko se acerco por el ruido y supo rápidamente quien era ella.

- ¿Tú?, ¿Dónde esta Jinx? -. Dijo poniendose alerta.

- Va a las alcantarillas, liberara el gris. No va a matar a todos, ayudarme a detenerla.

- Rápido ayudar a todos los habitantes de Zaun a escapar a las fueras de la ciudad, o aun más lejos si se puede. Los que sientan que pueden pelear, venir conmigo, pero no os prometo sobrevivir.

No muchos se apuntaron con él, pero si una gran parte. Corrieron siendo guiados por Sevika.

Mientras Heimerdinguer iba hacía Piltover para avisar a Caitlyn y a los consejo.

Va a ver una guerra.

Una vez Piltover fue avisado, la mitad de los tripulantes  evacuaban a los civiles, la otra mitad iba con los demás guerreros de las diferentes casas, necesitaban ayuda alertamente.

El tiempo corría muy de prisa, todo tenían miedo. Está vez crearon un monstruo muy fuerte.

Jinx supo en el momento que vio a Sevika huir que irían en su contra. No dudo dos veces en ir por el hextech que dejo en su cañon tiburón.

Lo rompió en mil pedazos, provocando una estampida que hizo templar a las dos ciudades. Cada pieza las unió a sus diferentes armas.

Preparo trampas sin dudar de ponerles también trozos de hextech, sabía que la ganarían en numero, pero también que si consigue la mayores bajas en civiles, muchos huirán para proteger a sus seres queridos.

Estaba lista para morir, estaba lista para matar.

Estaba en la puerta principal del gris, todas las tuberías estaban rotas, el gas recorrería cada rincón de las ciudades.

Escuchaba gritos lejanos, ya estaban aquí. Ya se iban muriendo.

- Debo admitir que tus planes son muy locos, Jinx -. Smeech una de los barones químicos de Zaun, lo veía a él junto con su grupo y otro barón quimico con gafas -. Nosotros tenemos protección como para no morir con el gas.

- Que bien por ustedes -. No dijo nada más.

- Queremos un trato, los rumores de tu genocidio han volado muy rápido, todos intentan escapar -. Se ecuchó un grito un poco más cerca del anterior -. Y otros quieren impedirtelo.

Se acerco más a Jinx.

- Desde que se hizo el tratado de la paz, nosotros los barones químicos estaban perdiendo territorios, nuestras sustancias ya no se venden, estamos constantemente vigilados -. La agarro de la mano, acto que Jinx rechazo al segundo -. No conseguirás matar a todos, siempre quedan ratas que sobreviven así que danos tus armas, nosotros recuperamos nuestro dominio y el control en Zaun puede que hasta tengamos a Piltover y a cambio te ayudamos en tu plan.

Les miro atentamente, recordando sus caras de cuando se reunían con Silco.

- Hacer lo que queraís -. Camino hacia un piedra en la entrada de la puerta y se sentó ahí -. Pero no impidáis mi muerte.

Con esas palabras dichas, los barones mandaron gran parte de sus secuaces hacía las alcantarillas, mientras que los más cercanos a los lideres se quedaron con ellos en el lugar. Todos llevaban mascaras, listos para morir.

HopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora