Agobio

4.- cansancio

Es algo cansado hablar con gente, aún más si te obligan.

Izuku desde que tiene memoria podría mencionar el cin fin de veces que se le a obligado a convivir, no es por ser grosero pero la ansiedad que le invade era insoportable, sí, era, desde hace unos meses a mejorado controlando su ansiedad, haciendo que cada ves pueda respirar más, no a podido ir a un psicólogo todavía, pero ha mejorado lo más que a podido.

Algunas cosas que le han ayudado es ser más independiente, hablar con más gente, salir solo, jugar con sus manos cuando siente que la situación lo sobrepasa e intentar no analizar demas las cosas.

Repetirse una ves y otra que nadie se fijará en como habla, ríe o actúa, empezar a no darle tanta importancia a los pensamientos de los demás sobre él , aunque es bastante difícil cambiar un pensamiento que ha tenido por años, ¿Cómo dejar de agobiarse al hablar con extraños? No sabe con certeza cómo hacerlo, a pesar de que le cueste sigue intentándolo.

Y como era de esperarse al intentarlo tanto a logrado algunas cosa, aunque el se diga a sí mismo que es ridículo sentirse orgulloso se algo tan común no puede evitarlo ¿Como no enorgullecerse de sus avances? Lentos, pero avances al fin de cuentas.

Ahora puede pedir su comida sin sentir que va a desmayarse, participar más en clases, hablar un poco con gente desconocida y decir típicas palabras de educación al entrar o salir de lugares con mucha gente.

Y después de esos cambios, se pregunto a si mismo ¿Cómo comenzó todo? ¿En qué momento comenzó a actuar así?

Él recuerda que antes no se mortificaba con la típica pregunta "¿que pensaran los demás?" recuerda lo animado que actuaba al conversar y lo mucho que lo hacía, tal vez ese fue uno de sus problemas.

Se quedo sin palabras antes de tiempo, sin poder pronunciarlas mas bien, bueno, realmente no fue eso lo que ocurrió, pero sería curioso que si fuera eso.

Tal vez se avergonzó de más, quizá el que le repitieran lo mucho que hablaba lo hizo callar o pudo cansarse de que lo silenciaran o no escucharan, le era frustrante saber que nadie le prestaba atención.

Al tener tanto que decir, pero tan pocos que lo escuchan comenzó a murmurar o hablar solo.

Comenzó a pasar largos ratos hablando solo, nunca creo un amigo imaginario contrario a lo que cualquiera pensaría, ni siquiera espero una respuesta a sus incontables preguntas.

Y después de tantas platicas consigo mismo se dio cuenta de algo, él ya no sabía hablar, bueno si sabía hablar, pero no con otra persona que no fuera su madre. Al intentar hablar con alguien más su voz se negaba a salir, como si tuviera miedo de ser silenciada una ves más.

Cuando noto ese detalle ya era muy tarde para intentar invertirlo, puede acercarse a la gente, el problema es evitar agobiarse después de hablar.

¿Por qué dije eso? ¿Mi voz sonó mal? ¿Hable muy fuerte? ¿Será qué sone muy agudo o grave? preguntas que abarcaban más espacio del que deberían abarcar.

También el mendigo problema de no poder soltar palabra. No pasaba siempre, pero cuando pasaba se avergonzaba de si mismo.

¿Cómo es posible que no podía decir un mendigo hola o un adiós, un buenos días, un gracias o cualquie maldita palabra a un desconocido?

Su voz no salía, simplemente no salía, ¿acaso la voz de izuku se escondía de las personas desconocidas?

Ni siquiera él sabía porque pasaba eso, nunca tuvo un suceso que lo marcara o dañara, simplemente un día sin darse cuenta se quedó sin voz cuando se trataba de gente desconocida.

Algún día su voz volvería, afortunadamente esta misma estaba volviendo, más lento de lo que le gustaría, pero al menos volvía.

Hola, hola

Más corto de lo que me gustaría, pero se me había olvidado que tenia que escribir un capítulo semanal.

Si hay errores es por mi sueño, después lo arreglo.

(Son las 3:33 am)

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Sin más que decir me retiro.