Ramé[CM#2]✔

Capítulo X

Venecia

La cabeza me palpita. Masajeo mis sienes en busca de eliminar el dolor. El olor de la sangre hace que aparte mis manos de mi cabeza y las observe horrorizada. Me incorporo en el lugar y me percato que no me encuentro en mi habitación. ¿Dónde estoy? Detallo el pequeño lugar, y si antes estaba horrorizada, ahora no puedo describir lo que siento. Varios cuerpos yancen a mi alredor. Algunos están mutilados. El piso está lleno de sangre al igual que yo. Las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas. Me resbalo con la sangre y caigo al suelo. ¿Cómo llegué aquí? ¿Qué me sucedió?

Horas atrás;

Han pasado aproximadamente dos semanas desde que mi padre atacó la mansión Romanov para recuperar a Damon. Con el paso de los días he comprendido lo mucho que le importo a Antoni Macherano. No ha movido un dedo para intentar que regrese a su lado. Me he acostumbrado a los desayunos llenos de silencios y chistes de humor negro. Las constantes peleas entre el Boss y el Vor. Él último ha tenido un humor bastante insoportable las últimas dos semanas. Al parecer el cariño demostrado por la teniendo solamente se debía a su alegría de verlo con vida. Una vez regresó a la realidad, volvió a marcharse.

Una de las cosas que más disfruto es la compañía de los niños. Juego con ellos durante horas. Mis largas conversaciones con Emma, y sobre todo mis seciones de sexo con Christopher. Jamás me imaginé que llegaría a sentir tanto deseo por alguien y mucho menos que perdería mi virginidad precisamente con él, el peor enemigo de mi padre. Los primero días intenté alejarme, era lo correcto, pero al final comprendí que Christopher tenía toda la razón. De nada sirve negar lo obvio. Nos gustamos, en algún momento tendremos que aburrirnos. La nueva casa donde nos encontramos es mucho más grande y lujosa que la anterior.

-Venecia, ¿estás prestando atención? _Pregunta Emma cruzándose de brazos. Sonrío con inocencia.

-¿Qué decías? _Pregunto y suspira derrotada. Ya está acostumbrada a los largos viajes de mi mente.

-Te estaba diciéndo que elegir un nombre es muy complicado. A Ilenko no le gusta ninguno. Todavía flatan siete meses para el nacimiento del bebé, pero quiero que todo esté listo _Me dice y asiento. ¿Qué tan difícil puede ser escoger un nombre?

-Le he dicho varios y ninguno le interesa _Protesta cansada y mira con frustración la tablet. Se la quito de las manos y leo todos los nombres que aparecen. Uno en especial llama mi atención y es exactamente el que le digo.

-Este quizás le gusta. Supongo que tiene la misma obsesión que mi madre por complacer a mi abuela _Le digo y sonríe animada.

-¿Cuál es? _Pregunta con una sonrisa cargada de esperanza.

-Si es niña Viktoria y si es varón Vladimir _Aconcejo y Emma palidece. Me quita el tablet de las manos. Las suyas están temblando como si acabara de decir algo sumanente grave.

-¿Dije algo que te incomodara? _Pregunto lo obvio y Emma baja la cabeza. Juega con sus manos, las cuales se encuentran sobre su regazo.

-Ese era el nombre del primogénito de Ilenko. Murió hace unos años. Es un tema delicado para él _Confiesa y asiento entendiendo la situación.

-Comprendo _Musito y ella niega.

-Dudo que puedas entender la gravedad del asunto. Murió en sus brazos, él mismo tuvo que acabar con su vida antes de que la droga creada por tu padre hiciera el trabajo _Me dice. ¿El hijo de Ilenko murió por culpa de mi padre? No me sorprende el odio que le tiene.

La chica de servicio coloca nuestro desayuno frente a nosotras y lo miro mal. Efecto secundario de no estar tomando mi medicación.

-¿Sucede algo, Venecia? _Pregunta Emma preocupada y niego. Llevo años tomando esas pastillas y cuando dejo de hacerlo los ascos y dolores de cabeza son insoportables.