Capítulo XV

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Christopher

Han pasado aproximadamente cinco semanas desde que Antoni y Bratt intentaron quemarnos vivos, ninguno se detuvo a pensar las bestias que desatarian. El Boss de la mafia rusa no logra contener más su odio y resentimiemto, por mi parte tengo claro mi objetivo. Acabar con esas dos escorias que lo único que han hecho durante los últimos años es ser una maldita piedra en el zapato.

Dentro de unas horas nos veremos las caras, por fin caerán las máscaras que forjamos, dejándonos ver como realmente somos. Bestias, bestias heridas por las traiciones, los secretos, las mentiras. Todos sabiamos que eran ellos, o nosotros. Solo habrá un bando ganador al final del día. Soy consciente de que apenas empieza. No hemos descansado un minuto, no tendremos piedad, sin importar quien se interponga. Venecia me saca de mis pensamientos. Está sentada sobre mis piernas.

Ha sido un gran apoyo para todos nosotros. Me regala una sonrisa como si supiera que es lo único que necesito para estar un poco más tranquilo. No le conté lo que descubrimos Ángelo y yo. Siempre pensé que esa niña de ojos hipnotizantes había fallecido cuando maté a Antonio Macherano. Ese es otro de mis secretos mejores guardados, ante los ojos de Antoni, y la FEMF quien acabó con la vida de ese error de naturaleza fue Alex Morgan.

-Deberías descansar _Agrega y niego. No hay tiempo para esas pendejadas. Ya dormí suficiente. A pesar de su insistencia no permití que viniera al enfrentamiento. No podría concentrarme si sé que su vida también corre peligro, claramente eso jamás saldría de mis labios.

-Duerme tú _Musito. Se levanta de mi regazo y se coloca un pijama. Cada movimiento que hace con su cuerpo me incita a mirarla como estúpido. Me he vuelto adicto a esta mujer, sé que es sumanente peligroso, pero ya dejé claro en repetidas ocasiones que el peligro no me importa, al contrario lo hace más gratificante.

-Son las cinco de la mañana, aunque quisiera no podría volver a dormir _Masculla. Puedo sentir la aflicción que siente.

-Volverémos _Aseguro y asiente con los ojos cerrados. Deja escapar un suspiro. Me acerco a ella y la pego a mi cuerpo.

-Tengo miedo, Christopher. No solo por ti, también por Ilenko, Lucian y aunque sea un verdadero fracaso como padre, por Antoni. Es una mezcla extraña de sentimientos. Estoy en el medio de esta guerra y no sé como me voy a sentir cuando todo termine _Confiesa. La abrazo cuando comienza a temblar. Me ha dejado ver una parte de ella que puedo asegurar nunca nadie ha visto y debo confesar que me gusta que se abra conmigo de esa manera, sin embargo, sigo siendo el mismo hijo de puta de siempre. Para su mala suerte aún no ha nacido quien pueda cambiarme, ni siquiera ella con todo lo que provoca en mí.

-¿Qué sentirías si llego con la cabeza de tu hermano menor en mis manos, Venecia? _Pregunto y se aleja de mí. Me observa de una manera completamente diferente. Ya no queda rastro de la dulce Venecia. Aprieta mi cuello con fuerza, no me muevo, solo la observo.

-Te perdonaría que acabaras con Antoni, pero Lucian es completamente diferente. Si lo asesinas, créeme, Christopher que lo que siento por ti me importará muy poco _Refuta. Deja un casto beso en mis labios y elimina el poco espacio que había entre nosotros.

-¿Eso es una amenaza? _Pregunto con burla en la voz. No me responde, su respiración es pausada. Me muevo un poco, y, ¿cómo pudo quedarse dormida tan rápido? No sé cuando, pero yo también me dejé vencer por el sueño.

....

Me incorporo en la cama y maldigo internamente cuando me doy cuenta que lo primero que hice al despertarme fue buscar a cierta trigueña.

-¡Papá! _Grita Milenka secundada por Owen. Se suben en la cama y comienzan ha saltar en esta. Mi hijo menor se cansa y se sienta a mi lado. Venecia entra poco tiempo después con una charola llena de comida. Cuando pienso que no puede sorprenderme más, lo hace.

Ramé[CM#2]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora