Ramé[CM#2]✔

Capítulo IX

Los gritos me aturden. Protejo a la niña con mi cuerpo. La bala que Alí Mahala intentó disparar en su contra logró lastimarme el brazo izquierdo. El Vor corre en nuestra dirección. Me levanto del piso.

-¿Estás bien? _Le pregunta a Milenka, ella no le responde. Se aferra a mi cuerpo como si su vida dependiera de ello. Lo cual no es del todo falso ya que si me hubiese demorado unos minutos más, la bala estaría en su cuerpo y no en el mío.

-¡Corran! _Grita Patrick. Está acompañado de una mujer que he visto en varias ocasiones. Fue la misma que nos interrumpió a Christopher y a mí. Patrick sostiene a una niña en los brazos. Fue muy inteligente por parte de mi padre atacar cuando todos se encontraban en el mismo lugar. La seguridad es mucha, pero tanto Ilenko como Christopher estarían concentrados en salvar a sus hijos y mujeres. Rachel, Patrick, la chica, la niña y los mellizos se van en una avioneta con destino desconocido para mí. Ilenko, Emma, Amelie y Viktoria igual. Christopher me empujó dentro de un helicóptero. Lo observo molesta, pero decido mantenerme callada; no es momento para una de nuestras épicas discusiones.

-¿Por qué no nos fuimos con los demás? _Pregunto cuando ya nos encontrábamos volando. El Vor me repara, su vista se dirige a mi herida que aún sigue sangrando. Salimos muy rápido y no tuve tiempo a curarla. Puede infectarse, confío en que lleguemos a nuestro destino pronto para poder acabar con el dolor.

-Nos uniremos a los demás cuando recuperemos a Damon _Me informa y una sonrisa de diversión se plasma en mi rostro. Debe estar muy loco para creer que mi padre cometerá el mismo error dos veces. Antoni debe sospechar cual es el interés de los Morgan, James y Romanov por tenerlo. Owen, ese pequeño que ha sufrido algo que no merece por encontrarse en medio de una guerra que solo terminará con la muerte de uno de los bandos. No me importa Bratt, ni mucho menos Gema, pero Lucian sí. Es mi hermano aunque no tegamos un estrecho lazo afectivo y nos pasemos la mayor parte del tiempo discutiendo. Hansel pasa por mi mente y suspiro. He tenido tres hermanos maravillosos y no he sabido disfrutarlos, más bien no me han permitido disfrutarlos.

-No me hagas pensar que eres poco inteligente, Christopher, mi padre no permitirá que vuelvas a ponerle una mano encima a Damon _Inquiero y él aprieta la mandíbula. Cuando va responder el helicóptero comienza a descender. No grito, se podría decir que solo me muevo por la gravedad que se impone. Lo último que escucho es la voz del Vor pidiéndome que mantubiera la calma. Por alguna extraña razón sentía que estando con él, nada malo podría pasarme.

Christopher

La cabeza me palpita. Abro los ojos con dificultad. Palpo la zona afectada. Como era de esperarse Antoni daño el helicóptero, lo único que agradezco es haber sido yo quien casi se muere. No sé cual sería mi reacción si pierdo a mis hijos, o si su madre muere. Salgo del aparato. Me recuesto en un árbol.

-¡Venecia! _La llamo, no obtengo respuesta. Camino hacia lo que queda del helicóptero. Los árboles amortiguaron la caída y por esa razón pudimos sobrevivir. Levanto a Venecia en brazos y me alejo de la zona de colisión. ¿Cómo pude ser tan imbécil? Antoni sabía que ese helicóptero era el único capaz de burlar los sistemas de seguridad. Mi plan era sencillo, simplemente intercambiaría a Venecia por Damon.

Hace unos días vi una parte de ella que jamás imaginé que existiera. Parecía poseída. Intentó matarme y hasta cierto punto me gusto el juego, la adrenalina. Me enojé durante unos días por dejarme llevar por la atracción que siento por ella. Es una mujer inteligente y ya lo utilizó en mi contra en una ocasión. Procuraré que no vuelva a repetirse. Llevo conmigo el botiquín de primeros auxilos. Camino durante media hora y me detengo cuando la bella durmiente decide hacerme el trabajo más fácil. Todavía me pregunto, ¿por qué la traje conmigo? Debería haberla dejado sola.