Ninja Sagrada

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-Y bien, ¿Que dudas tienes?- Pregunto la sacerdotisa tranquila e incluso interesada en saber que preguntaba le hará la kunoichi.

-Según me dijo usted murió hace 50 años, ¿No es cierto?- le dijo curiosa viendo atenta mente a la mujer, a ella no le parece tan vieja ni un zombie.

- Si, yo morí hace  50 años atrás, por razones que ya te expliqué- Fue lo único que la mayor le contestó, siempre odia recordar como fue engañada y manipulada por Naraku. Sakura le pico una mejilla y un brazo.

-Pero... Su piel no esta vieja, ni es de barro. Como me dijo que su cuerpo esta hecho con barro y huesos creí que seria... De eso- Comentó la Haruno pellizcándole una mejilla a Kikyo quien hizo una mueca de molestia.

-Es mas complicado que eso Sakura... Y trata de no tocarme tanto- Contestó de manera seria, la oji-jade solo asintió.

-¿Puede comer?, ¿Su cuerpo sufre hambre,calor?, ¿Y demás cosas humanas?- Volvió a insistir la pelirrosa de manera curiosa, la mayor solo la miro fijamente.

-¿Comer?, mi cuerpo solo se mantiene en pie... Por las almas que robo. No siento calor, frío o alguna otra sensación, solo soy una marioneta- le dijo tranquila, la kunoichi frunció el ceño.

-¿Y deseo?, ¿No sientes deseo o lujuria?- Pregunto de nuevo, en ese momento la mujer la miro un momento antes de apretar los labios.

-Hmm, tampoco... No siento nada, ni siquiera lástima o remordimiento.. Y esas sensaciones que describes siempre estuvieron prohibidas para mi, al ser una sacerdotisa no se me permite sentir nada de eso- Le dijo un tanto,¿Decepcionada?, ya que toda su vida se dedico a proteger a los aldeanos pero jamas pudo hacer-construir una vida propia, con una familia... Siempre cuido a los demas y la única vez que iba a velar por sus propios intereses murió. Tal vez no estaba en su destinó tener una familia propia.

-Ohh, lamento haberla incomodado con mi pregunta, Kikyo-sensei..
Suelo ser muy curiosa.. Jeje- Murmuro la Haruno apenada.

-No te preocupes... Según me dijiste eres ninja y posees algún entrenamiento en:   peleas cuerpo a cuerpo, creación de ilusiones y uso de otras tecnicas, además de poder curar a las personas. Eso es muy interesante me sera de utilidad en mi viaje, durante el trayecto te enseñaré a manipular tu energía espiritual para que aprendas a purificar a los demonios que te ataquen- Le dijo la sacerdotisa de manera analítica, Sakura asintio emocionada por empezar su nuevo entrenamiento.

<<Es la primera vez que siento que alguien me aprecia..>> Pensó la Haruno feliz.

-¿Sabes usar un arco y flecha?-. Pregunto Kikyo interesada viendo a su pupila.

-Hmm, la verdad no... Jamás eh usado eso-. Contesto la oji-jade apenada.

-Muy bien, mañana iremos aún pueblo cercano para ver si podemos conseguir esas armas, además hay que comprarte algo de comida por que estas muy delgada y si no posees buen estado físico tu entrenamiento tardará el doble- Le dijo la pelinegra sería mente, la menor asintió con entendimiento, por que después de todo si quiere entrenar de manera adecuada, primero tendrá que recuperar su peso.

-Esta bien... Prometo no defraudarla, Kikyo-sensei— Contesto la kunoichi seria, la nombrada solo la miro fijamente.

-Creo que deberías descansar, mañana partiremos temprano a busca de algún pueblo- Le informó la sacerdotisa tranquila, viendo hacia afuera. Luego de varios minutos la oji-jade se quedo profunda mente dormida, después de todo el viaje entre dimensiones la dejo muy agotada. La mujer se quedó viendola un momento hasta que sintio una energia bastante oscura acercándose rápidamente creo una barrera protectora
alrededor de la kunoichi para ocultar lo mejor posible si presencia. Se puso de pie lentamente, para salir a paso tranquilo de la cueva.