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<<¿Que será ese extraño aroma?>>. Pensó el pequeño Shippo un tanto curioso al sentir un aroma algo peculiar, Inuyasha se encontraba de igual manera solo que el tambien percibió el olor de Kikyo.

-Kikyo esta cerca- Susurro el peligris.

-¿Kikyo?- pregunto Kagome tratando de fingir que no le importa.

-Asi es ella esta aquí... Y tambien hay otra cosa- Les dijo Shippo tranquilo aunque a él no le importa la sacerdotisa, solo quiere saber de donde proviene ese aroma tan llamativo.

-¿Iremos a ver si encontramos a Kikyo?- Pregunto Sango curiosa. Aunque ella y todos los demás ya saben la respuesta, la adolescente bajó la mirada.

-Si iremos a buscarla- Contestó Inuyasha sin dudarlo, todos se miraron entre si para luego ver con pena a la adolescente.

<<Odio que me tengan lastima>>. Pensó la joven apretando los puños, pero la mano de la exterminadora sobre su hombro la hizo tranquilizarse.

-¿Estas bien Kagome?- Le pregunto preocupada.

-Hai, ya estoy acostumbrada a esto- Fue lo único que dijo la chica mirando el suelo. Inuyasha no le dio importancia y rápidamente se fue en busca de la sacerdotisa, mientras el pequeño Shippo esta más interesado en otra cosa

-Shippo, ¿No vienes?- Lo llamó Miroku tranquilo.

-No, yo iré a atender otros nos asuntos, vemos en las afueras del pueblo- les dijo para luego salir corriendo de ahí.

-¿Que le pasa ahora?- Murmuro Sango mirando al pequeño zorrito desaparecer de su vista.

-Quien sabe... Tal vez ya se enamoró de una señorita, yo e visto unas muy hermosas por aquí cerca- Comentó el monje de manera pervertida, tanto que Sango como Kagome lo miraron serias.

-El pequeño Shippo no es como usted, monje pervertido- Le dijo la exterminadora dándose media vuelta para irse muy indignada.

-Pero Sanguito , tú sabes que yo te quiero mucho... ¡¡SANGO!!, ¡¡SANGO!!-
empezo a gritar el hombre yendose detrás de la nombrada siendo seguido por Kagome quien solo suspiro resignada, después de todo eso siempre pasa.

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****CON INUYASHA****

El joven empezo a buscar a la sacerdotisa como loco, pero no logra encontrarla, es como si hubiera desaparecido.

-¿Donde pudo haberse metido?- Murmuro molesto, siguiendo con su búsqueda.

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****CON SAKURA Y KIKYO****

Ambas empezaron a caminar atrayendo mucho la atención de los aldeanos.

-Mira, esa niña tiene el cabello rosa- Se escucho a unos aldeanos murmurando "bajito".

-Debe ser alguna especie de demonio personalizado-

-Pero... ¿No va junto a ella una sacerdotisa?-

-Tal vez solo esta usando la forma de una sacerdotisa-

-Tal vez... Pero esa niña tambien posee ropas muy extrañas-

-Es un demonio- los murmullos siguieron causando que la oji-jade se sintiera incomoda.

—Kikyo-sensei —murmuro la chica.

-¿Que  ocurre?- solo se limito a contestar la mujer sin frenar su caminata.

-¿Hay algo malo en mi?- Pregunto la pelirrosa un tanto triste por todos esos comentarios, en ese momento la mayor freno su andar para mirar fijamente a su alumna.

Ninja SagradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora