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Los personajes de Naruto/ Naruto Shippuden e Inuyasha no me pertenecen. Le pertenecen a sus respectivos dueños. Yo solo los uso para mí historia.

• Personaje principal: Haruno Sakura y Kikyo. Si no les agradan no lean.

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Los gritos y súplicas de Sakura resuenan en el bosque calando los huesos de los miembros de la manada, Ayame no pudo evitar cubrir sus oídos tratando de amortiguar esos sonidos.

-¡¿Que le hace?!- pregunto alterada viendo a la menor retorciéndose del dolor, la sacerdotisa apenas la miro.

-Deberias estar feliz. ¿No era lo que querías?, ¿Lastimar a Sakura?- pregunto sería sin apartar los ojos de su alumna, el miasma se expandió desde su hombro por las venas y parece que su sangre hierve eso le está causando mucho dolor.

-Yo... No... -

-No quiero excusas, aléjate de aquí, tu presencia la perturba- Kikyo aplicó más energía espiritual intentando bajar el nivel de energía oscura en su pequeño cuerpo. -Lo mismo va para ti- los orbes de la fémina se dirigieron al castaño quien tragó grueso y no pudo evitar bajar la vista avergonzado.

-Lo lamento- murmuró con culpa, solo quiere lanzarse sobre la niña y darle algo de apoyo.

-Seguro que si- comento irónica.

-¡Me duele!- un gritó de la pelirrosa los hizo exaltar a todos. —¡Sen... Sensei!— la Haruno entre abrió sus ojos. -No me deje sola. ¡Ahh!- tras dar ese horrible alarido una extraña energía cubrió el cuerpo de la kunoichi y formó una barrera al rededor de los presentes. Una luz los cegó por completo.




-¿Donde estamos?, ¿Que es este lugar?- Ayame miro confundida a su alrededor, todo parece muy extraño para ella y los demás.

-No tengo ni idea- murmuró el joven confundido. Un pequeño llanto captó la atención de los presentes quienes caminaron hasta llegar a un arbusto y asomarse para ver a una mini Sakura, su corazón se llenó de tristeza al ver a la niña de unos cuatro o cinco años la cual se encuentra sollozando en el medio del camino, en sus manitos hay golpes y raspones al igual que en sus bracitos.

«Sakura... Estos son... ».

-Al parecer estamos en los recuerdos de Sakura. Su dolor y desesperación nos trajo aquí- les dijo la mujer sería. Ella solo tiene ganas de lanzarse sobre esos jóvenes y abofetearlos una y otra vez.

-¡Hola!, ¿Tú eres de la que siempre se ríen por tener una frentezota?- una tierna voz infantil los hizo prestar atención a la Haruno quien levantó su cabeza dejando ver sus jades llenos de lágrimas.

-¿Quien eres tú niña?- la recién llegada le regaló una sonrisa divertida y amigable.

-¿Yo?, Soy Ino Yamanaka... ¿Y tú eres?- pregunto tranquila viendo atentamente a la pelirrosa quien soltó un quejido por lo bajo.

-Mi nombre es Sakura... - susurró tímida, la mini Yamanaka soltó una risita burlona antes de acercarse a la oji-jade para tomar los mechones de cabello de su frente esos que siempre a usado para ocultar su defecto de los demás. Hasta sus padres se ríen de ella por su "gran" frente. -Con razón la escondes, es gigante. Hasta podríamos hacer un cartel promocional en ella- comento con malicia, Sakura comenzó a llorar de nuevo haciendo reír a la rubia. -¡Pareces un perro ovejero!, ¡Jajajja!- Los espectadores sintieron unas inmensas ganas de patear a esa mocosa lejos de la  pelirrosa y poder abrazar a la niña para decirle que todo está bien.

«Yo no veo nada malo en su frente».  Pensó Ayame confundida, esa pequeña le pareció muy linda tal y como estaba, aunque con una sonrisa en su carita se hubiera visto más adorable.

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⏰ Última actualización: Sep 09 ⏰

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