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Anne Boonchuy se encontraba tirada en la cama rogando por 5 minutos más en los brazos de Morfeo, sin embargo, su dispositivo seguía reproduciendo aquel molesto sonido que anunciaba el inicio de su día. Con inspiración (y gritos provenientes de su madre) se decidió comenzar el día con una ducha fría de aproximadamente 10 minutos. Colocó su uniforme con alguna que otra arruga y así se dispuso a salir con una tostada en la boca.
Minutos después se encontraba atravesando la entrada de la universidad. Se dirigió inmediatamente a su casillero, el cual se situaba alado de, nada más ni nada menos que su "mejor amiga" Sasha Waybright. La rubia yacía caminando hacia la de cabellos rizados con una sonrisa perfecta.

-Hey Anne.- saludó la rubia estando cerca de su mejor amiga con su típica mirada de superioridad.-

-Hola Sasha.- respondió al saludo brindándole una cálida sonrisa.- ¿Qué tal las vacaciones?- preguntó mientras terminaba de sacar sus cosas y cerraba su casillero.-

-Un infierno.- rodó los ojos mientras sacaba su teléfono claramente indignada.- ¿Sabes lo que es estar en casa de mi madre con 40°C? ¡Ella ni siquiera se molestó en encender el aire acondicionado! -bufó.-

-Suena terrible Sash.- se recargó en su casillero mientras escuchaba a su amiga quejarse.-

Mientras que la rubia seguía quejándose una chica de rasgos asiáticos se acercaba a ellas pues su casillero se situaba alado del de Anne. Esta volteó al sentir una nueva presencia, la más pequeña de las tres se limitó a observarlas de reojo mientras sacaba los libros necesarios para la primera clase que la asiática tendría. Y tan rápido como llegó, la de cabellos azabaches se marchó sin decir una palabra.

-¿Quién es ella?- preguntó Anne interrumpiendo a la rubia, está última frunció el seño al ser interrumpida.-

-¿A quién le importa?- la de cabellos rizados seguía mirando por dónde se había ido la de rasgos asiáticos.- Es nueva, una don nadie.- regresó su vista a su teléfono, indignada por haber sido interrumpida con anterioridad, al menos sus quejas habían cesado.-

La morena iba a preguntar otra cosa cuando sonó el timbre escolar, dando inicio a las clases. Las amigas se dirigían a su salón con prisa al igual que otros muchos alumnos. Un cuerpo extraño impactó con Anne haciendo que ambas chicas cayeran al suelo, los libros de la asiática yacían en el piso igual que ellas.

La tailandesa volteó a ver a la causante de su caída con el seño fruncido al mismo tiempo que la pelinegra la miraba, sus hermosos ojos esmeralda se encontraron con aquellos zafiros, sus miradas se llenaron de brillo, en la mente de ambas muchachas se escuchó un breve "click", todo rastro de molestia en la morena fue sustituido por curiosidad. Ellas estuvieron mirándose durante unos cuantos segundos que parecieron horas, ambos corazones palpitaban con fuerza y sincronía.

-¡¿Estás bien?!- Sasha interrumpió a las asiáticas colocándose entre ellas para ayudar a la morena.-

-¿Ah?- Apenas pudo articular la tailandesa moviendo a la rubia para ver a la chica que estaba detrás de ella, sin embargo, la taiwanesa había sido más rápida y ya se encontraba abandonando aquel pasillo.- mierda.- susurró para si misma.-

-Ven, vámonos, llegaremos tarde.-

Segundos después se encontraban en la entrada de su salón, ambas se disculparon, bueno, Anne se disculpó por las dos estando frente a su profesora, tras recibir una pequeña llamada de atención pudieron entrar y sentarse en sus respectivos sitios. La clase avanzaba y la morena no prestaba ni una pizca de atención pues pensaba en aquella chica de ojos verdes que tanto brillaban, quería saber su nombre, quería conocerla, quería volver a ver esas esmeraldas brillar, sacudió su cabeza para así intentar despejar su mente, funcionó o al menos eso se dice ella misma.

Las clases transcurrieron con gran lentitud para la morena hasta que el timbre volvió a sonar, anunciando esta vez el receso.

Anne y Sasha salieron del aula juntas como siempre lo hacían, caminaron hasta la cafetería y procedieron a sentarse en cualquier mesa.

-¡Anne!- exclamó un chico pelinaranja acercándose al dúo.-¡Anne Anne Anne Anne!- repitió con la misma energía que antes.-

-¡Spring! -respondió la antes mencionada abrazando a su pequeño amigo- Oh viejo, ¿Cómo estás? -preguntó con una sonrisa en su bello rostro.-

-Estoy bien Anne, Polly estará feliz de verte.- respondió el pelinaranja mientras se sentaba junto a la morena.-

-¿Podrían callarse?- exclamó una rubia muy irritada ante "los gritos" de sus amigos.- en especial tu, pequeña rana.

-Cierra la boca, poste de luz.- el más pequeño sacó la lengua para después ocultarse detrás de la tailandesa, está última poniendo los ojos en blanco.-

Pasaron algunos minutos cuando Spring dijo algo que a Anne le llamó la atención.

-¡Ah! ¿Ya conocieron a la nueva?-preguntó mientras daba un buen mordisco a su almuerzo.-

-Agh, si, tumbó a Anne, es tan tonta que no puede fijarse por dónde camina.- respondió la rubia rodando los ojos mientras regresaba su vista a su preciado teléfono.-

-Su nombre es Marcy y no es ninguna tonta, ella es muchísimo más inteligente que tú, sasha.- respondió el más pequeño mirando a la rubia con el seño fruncido, Anne se atragantó al escuchar eso.-

-¿La conoces?- respondió con rapidez.-

-Si, es mi amiga.- comentó con orgullo.- claro, y de Maddie también.- volvió a morder su almuerzo.-

-¿Cómo dijiste que se llama?- preguntó la tailandesa con curiosidad y emoción en sus ojos.-

-Agh Anne, ¿A quién le interesa?- le restó importancia la rubia.-

-Se llama Marcy, Marcy Wu.- el pelinaranja ignoró a la amiga de Anne.- ¿Por qué preguntas?

-Marcy Wu...-susurró para sí misma.- ¿Ah? Por nada Spring.- sonrió a su amigo.-

El receso continúo, Anne seguía pensando en la asiática cuyo nombre era Marcy al parecer, Sasha miraba sus redes sociales mientras que Spring solo comía y decía alguna tontería típica de él.

El descanso terminó y el día continúo con normalidad. La tailandesa regresó a casa, platicó durante la comida con sus padres. La tarde continúo con normalidad, Marcy siendo protagonista de los pensamientos de Boonchuy.

𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 "𝐶𝑙𝑖𝑐𝑘"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora