𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 "𝐶𝑙𝑖𝑐𝑘"

6

Anne hablaba con Sasha sobre cosas triviales, como de costumbre la rubia apenas prestaba atención a lo que su mejor amiga decía, hasta que la morena comentó algo que le llamó la atención.

-Hoy iremos por un helado.- comentó con orgullo en su voz.-

Al escuchar aquello, algo dentro de Sasha dolió, lo dejó pasar.

-¿Qué? ¿No le caías mal?- su ceño se frunció notablemente.-

-¡Para nada, Sash! O bueno, eso creo yo.- una mueca de desagrado apareció en su rostro.- Probablemente solo sea un mal entendido.- le restó importancia.-

-Agh, ¿Por qué te empeñas tanto en hablarle? Estamos bien siendo dos amigas.- esta vez si estaba prestando atención completamente a su amiga.-

-Ah, ¿Está mal si yo quiero tener amigos pero tú tienes a media universidad de amigos?- la morena comenzaba a molestarse.-

-¡Tienes a Sprig! ¿De verdad necesitas más?

-Si, Sasha, necesito más amigos.- una mirada retadora apareció en su rostro.-

-Anne... ¿De verdad me dejarás solita? -su voz se tornó suave, la estaba manipulando.-

-No es eso Sasha... -bajó la mirada, Sasha sonrió con malicia.-

-Entonces solo me necesitas a mi, ¿Verdad Annie?- se acercó y la abrazó.- No quieres hablar con ella.

-Pero... Yo si quiero.- se separó.-

-Basta, Anne, ella solo te hace mal, mira, por su culpa acabamos de pelear.-suspiró como si estuviera a punto de decir algo difícil para ella.- No hablarás con ella. Fin de la discusión.- sentenció para después sonreír como si nada hubiese pasado y después se retiró.-

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-Oh claro que hablaré con ella.- contó molesta mientras mordía un sándwich. Sprig la miraba curioso.-

-¿Sasha celosa? Wow, nunca creí ver eso.

-¡Ni siquiera debería estarlo! Es decir, ¿Con qué derecho me reclama?- habló frustrada.-

-Anne, tranquila, no le hagas caso y ya.

Simple ¿Cierto? Pues para nuestra tailandesa todo se complicaba mucho más pues no sabía cuál sería la reacción de su mejor amiga cuando se entere sobre su salida con Marcy. Ni siquiera debería enterarse, ¿Verdad? Todo sería mejor si ella creyera eso. Pero las mentiras tienen las patas cortas.

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-¿Nos vamos?- habló Anne tan pronto tuvo a Marcy frente a ella.-

-Claro...-Wu dudó levemente, aún que es obvio que cualquier lugar sería mejor que regresar a casa.-

Anne comenzó a caminar con Marcy a su lado, se formó un silencio incómodo que ninguna asiática se animó a romper.

Las palabras se ahogaban en sus gargantas, habían preguntas casuales que Anne deseaba preguntar, sin embargo ningún sonido pudo salir por parte de ambas chicas.

Cuando el establecimiento estuvo enfrente de ellas se dispusieron a entrar, claro, Anne le abrió la puerta a Marcy para que está última pudiese entrar.

-Gracias...- susurró lo suficientemente audible para que la más alta escuchase-

-No fue nada.- una sonrisa cálida adornó su hermoso rostro.-

Se acercaron a una mesa cualquiera y cuando un mesero se acercó a ellas hicieron su pedido, helado de fresas con gomitas panditas encima y otro helado de pistaches con virutas de chocolate encima respectivamente.