7. El primer día... de quién sabe cuántos...

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10 de noviembre de 2020

Como no pude ingresar a la universidad en el primer intento decidí buscarme un empleo mientras el momento de ingresar a la escuela llegaba.

El día 4 había enviado mi currículum para trabajar como envolvedor de libros para regalo por temporada navideña en Librerías Gandhi y al día siguiente me llamaron para entrevista; en fin, me presenté en el corporativo hasta el día 6 a las 4 p.m. Ahí la reclutadora me ofreció un empleo como ayudante de cafetería en la librería que está en frente de la otra para donde me postulé. Al principio rechacé la oferta, pero la chica insistía en que debía tomarlo porque trabajaría por tiempo indefinido, en cambio si elegía el primer empleo sólo trabajaría desde el 15 de diciembre hasta el 15 de enero.

Me explicó la dinámica del segundo empleo y me convenció todo lo que debía realizar. Se escuchaba fácil. Terminé aceptando el trabajo, la chica estaba feliz de ello y me agendó una entrevista con el jefe de la cafetería el sábado 7 a las 10 a.m.

Llegó el día. Me preparé para ir a mi entrevista. Llegué quince minutos antes al lugar. El guardia de seguridad me permitió la entrada y me anunció con el jefe.

—La entrevista era a las 12 —a lo lejos se le oía decir al jefe—. Que me espere un momento.

—En unos minutos está contigo.

—Sí, gracias.

Mientras tanto, miraba con atención mi alrededor. Vaya, esto no parece ser una simple cafetería. Después de 10 minutos el jefe viene hacia mi.

—Buenos días. Soy el señor Tovar; jefe de cafetería.

Me levanto para saludarlo y me presento.

— ¿Vienes por la vacante de ayudante de cocina?

—Así es...

—Bien, ¿Tienes experiencia en el área de cocina o es la primera vez que trabajarías en cocina?

—Nunca he trabajado. Este sería mi primer empleo, si es que usted me da la oportunidad de laborar aquí.

—Aquí hay mucho por hacer. Debes mantener tu área de trabajo siempre limpia, ya sea que te toque estar preparando bebidas frías o calientes, que te toque estar preparando comida en la parrilla o lavando loza y ayudar a la limpieza de toda la cocina, ¿hasta aquí todo bien?

Asiento.

—Tu jornada laboral será de L-D de 8 horas, puede que trabajes de 8 a 4; de 10 a 6 o de 2 a 10 de la noche, ¿tienes problema alguno porque los días sean rolados o porque te toque trabajar hasta los domingos? Menciono esto porque muchos chicos de tu edad rechazan el trabajo porque tienen que estar aquí el domingo.

—Estaré aquí los días que me toque laborar...

—De sueldo recibirás 3,000 MXN al mes y propina diaria. Esa propina es una ayuda muy buena, más que nada para pagar el transporte, si es que usas. También recibes comida como parte de tus prestaciones, aguinaldo, seguridad social y vacaciones al primer año de trabajo con nosotros. ¿Todo está claro o tienes alguna duda?

—Ninguna, señor.

—De acuerdo. Déjame tu currículum para mandarlo al área de Recursos Humanos y ellos te estarán contactando el lunes para que el martes estés firmando tu contrato y comiences a trabajar ese mismo día con nosotros.

—Le agradezco mucho, señor.

—No tienes nada qué agradecer, muchacho. Hasta pronto.

Me retiro de la librería con regocijo. Estoy seguro de que aquí sí me contratan. Estoy harto de recibir como respuesta un "nosotros te llamamos", "no es lo que estamos buscando", "tu perfil no se ajusta a lo que la empresa requiere", etcétera, etcétera...

Amore Mío 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora