Amore Mío 2

15. Me Encantaría Conocerte

"Sé que el destino ya lo tiene escrito Dios,

Qué fortuna fue vivirlo entre los dos, amor..."

Jesse & Joy - Un Besito Más (feat. Juan Luis Guerra)

21 de diciembre de 2020

Llego al consultorio de la doctora Castañeda.

—Buen día, ¿en qué puedo ayudarle? —dice la recepcionista en tono amable.

—Buen día. Soy Christian Miranda y tengo una cita con la Dra. Patricia a las 12 p.m.

—Permíteme checar —responde y teclea en su computadora—. Toma asiento, la Dra. en un momento te atenderá.

Soy el único que está en la sala de espera. Parece ser que soy el primer paciente que tiene la doctora.

—Christian Miranda —la doctora me llama.

—Buen día, doctora...

—Sigue, Christian —dice y señala su diván—. Ponte cómodo —se levanta de su silla para sentarse en otra que está al lado del diván—. ¿En qué puedo ayudarte?

—Verá... hay algo que siempre me derrumba y me provoca una tristeza inmensa. ¿Será conveniente platicarle toda mi historia?

—Hazlo, Christian. Adelante, me encantaría poder conocerte, así que comienza por presentarte. ¿Cuántos años tienes? ¿Cuáles son tus aspiraciones o sueños? Y lo más importante, ¿Quién eres?

—Me llamo Christian Miranda, tengo 19 años. Mi más grande sueño es estudiar periodismo o ser maquillista de las celebridades y poder compartir toda mi vida con una persona que sepa amarme con todo y mis imperfecciones —termino y me quedo pensando—. Jamás me había preguntado quién soy. Por ahora no tengo una respuesta a esa pregunta.

—Haz un ejercicio de introspección. Eres un joven de 19 años, tienes un nombre, una nacionalidad, una forma de ser, pero el "¿quién soy?" va más allá de sólo describirte.

Me confunde.

—Suena complicado, ¿no es cierto? Muchas veces no sabemos cómo responder a esa pregunta y no está mal, sino que hace falta conocernos mejor —añade—. Vamos a comenzar con nuestra plática y al final respondes esa pregunta, ¿de acuerdo?

Asiento.

—Bien, Christian, platícame por qué estás aquí.

—Hace un año perdí algo que amaba muchísimo. Hasta la fecha no he podido superar esa pérdida y creo que jamás lo lograré porque a donde quiera que voy todo me recuerda a él. Hay días en los que me siento bastante triste con ganas de terminar con mi vida y hay otros días en los que parece que disfruto de la vida.

— ¿Qué fue aquello que perdiste?

—A mi novio.

— ¿Cómo lo perdiste?

—Tuvo un accidente automovilístico, quedó con múltiples lesiones y perdió mucha sangre, llegó al hospital y ahí lograron estabilizarlo, pero lamentablemente murió. Fue a visitarme para celebrar mi cumpleaños y en la madrugada decidió conducir para regresar a su casa, pero jamás llegó a su destino.

—Desde la fecha del incidente hasta el día de hoy, ¿cómo has lidiado con su pérdida? ¿Qué no ha permitido que sobrelleves esta situación?

—Siempre me reprocho que Leo no está conmigo gracias a mí. Si él no hubiera salido de madrugada a conducir la historia sería otra. De hecho, la madre de mi novio me culpó de manera directa por lo que pasó. Además, creo que lo que no me permite "superar" la situación es que no he expresado mis sentimientos como yo quisiera; en primer lugar, porque no quiero preocupar más a mamá con mis problemas y en segundo porque no tengo a alguien de confianza para desahogarme.