8. Siempre Puede Ser La Primera Cita

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22 de noviembre de 2020

Ariel y Diego harían la pareja perfecta. Uno es un patán y el otro es un desgraciado, aunque no logro entender cómo es que los dos se enamoraron de mí. Espero que Alexander no se parezca a esos dos muchachos y que podamos iniciar una bonita amistad.

Una semana atrás Alexander me contactó por Facebook. Me pidió mi número telefónico y habíamos quedado en vernos en la plaza comercial Reforma 222. Al llegar ahí el chico tenía listo un pequeño detalle para mí; una crepa con relleno dulce.

—Espero haber acertado al traerte la crepa —dice Alexander con timidez.

—Tranquilo, me encantan las crepas —le respondo y le doy el primer mordisco.

— ¿Cuántos años me dijiste que tenías?

—19. En dos semanas es mi cumpleaños.

— ¡Wow! Aparentas menos edad. No parece que tengas casi 20 años. Luces como si tuvieras 16.

Me sonrojo al escuchar eso.

—Yo tengo 22 y no luzco igual que tú. ¿Cómo le haces para verte como si tuvieras menos edad?

—No lo sé. Así es mi genética, supongo.

Vamos hacia la segunda planta. Mientras eso pasa, Alexander me pregunta qué se me antoja comer. Le pido que él decida qué quiere comer, el punto es llenar el estómago con comida. El opta por comer pizza y para mí eso es buena idea. Una vez que hemos decidido qué pizza comer nos acercamos al mostrador.

—Buena tarde. Bienvenidos a Star Pizza, ¿puedo tomar su pedido?

—Queremos ordenar la pizza Ultra Cheesy (orilla en inglés) tamaño grande. Queremos las sodas de naranja y el combo de alitas búfalo.

—Por $20 puedo añadir el aderezo de la casa a tu orden. ¿Deseas que lo agregue?

—No, gracias. Sólo lo que pedí.

—Tu cuenta es de $351.

Alexander saca una tarjeta y se la da al chico del mostrador. Termina de pagar y el chico añade:

—El número de tu orden es el 21. Cuando esté lista te llamaré para que vengas a recogerla.

—Gracias... —dice mientras guarda su tarjeta.

—Iré al baño...

—Claro y si gustas iré apartando la mesa.

Al llegar, lo único que hago es mirarme al espejo y comenzar a hablar solo. Estoy sorprendido porque en menos de un mes he conocido a 3 chicos (lástima que los dos primeros sean unos desgraciados). Alexander me ha caído bien, no es engreído ni arrogante. Tiene gran carisma, es amable y educado. Creo que me estoy enamorando de él, aunque ésta sea la primera cita.

Siempre puede ser la primera cita, no importa cuántas citas anteriores hayas tenido, la única condición es que el chico anterior a la cita se haya portado terrible contigo (y terrible es un concepto que no expresa con exactitud a lo que quiero referirme).

Al salir hacia la isla de comida intento localizar a Alex, aunque él se adelanta y levanta su mano para llamar mi atención. Ya entregaron nuestro pedido.

Además de la cita que tuve con Gael hace medio año otra vez me siento nervioso y esto es algo que ni siquiera sentí con Leo cuando nos conocimos. Él era el que estaba nervioso y perdidamente enamorado de mí pero en esta ocasión soy yo quien está enamorándose de alguien que acaba de conocer.

—Buen provecho —digo y Alex responde.

Durante la comida ambos nos quedamos callados. Creo que ninguno se anima a preguntar cosas acerca del otro para seguir conociéndose. Todo fue silencio entre los dos hasta que él pregunta:

Amore Mío 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora