🍀La Hija De Bruno Madrigal🍀

🍀7🍀

¿Será inspiración?

Mirabel llegó al cuarto de Isabela, su madre le había dicho que con ella podría encontrar las respuestas a su pregunta.

Tocando levemente la puerta no obtuvo respuesta así que entró por si sola.

Aunque negara que no le gustara su hermana, amaba este cuarto, el olor de flores que se queda impregnado en su nariz.

Quería a su hermana igual.

- ¿Isabela?

Preguntó por ella pero nadie le respondió.

- ¿conociste a T/n?, sabes si ella de casualidad tenía algo que ver con la magia de la casa.

Y así Isabela se dejó ver.

- Luisa no puede alzar ni una empanada, Mariano tiene la nariz hecha pedazos y ahora quieres saber sobre T/n, te volviste loca mujer!!!!!!

- venga Isa, tengo curiosidad sobre mi prima.

- no me vengas con esas cosas, no tuviste curiosidad de ella siendo tan solo una niña pequeña.

En eso tenía razón, nunca se interesó en su prima, no porque no quisiera si no que tenía miedo de que nadie le dijera algo de ella.

- es sólo que.....

- ¿es por esa visión, no?

- si.....

- T/n solía tener visiones todo el tiempo, pero no eran del futuro, tenían que ver con la muerte de las personas.

Mirabel quedó sorprendida en aquella visión no parecía que alguien muriera.

Más bien parecía un aviso.

- en esa visión, yo aparezco destruyendo la casa y el milagro, no quiero eso, necesito saber porque estaba en la visión de ella.

Isabela se detuvo de estar aplastando sus flores.

- eso es imposible, T/n veía la muerte de las personas no veía visiones.

La joven Isabela empezaba a recordar cada momento que pasó con ella, no entendía nada de su don pero nunca la hizo menos.

Si Mirabel aparecía en una de esas visiones tenía que ver con la desaparición de T/n.

- ¿dónde encontraste esa visión?

- cómo qué donde, en el cuarto de T/n.

- entraste a su cuarto, no tenías que hacerlo......

Susurro Isabela al último.

El cuarto de T/n estaba prohibido por una razón, su cuarto tenía un diseño tenebroso y raro.

Poco excepcional.

- su cuarto? Es uno de los más lindo pero debió ser aterrador para ella.

Mirabel le dijo a Isabela, el cuarto de T/n tenía un diseño único, si era espacioso lo más aterrador de este, sería el lago que se encontraba en medio del cuarto.

Eso si fue lo más aterrador.

- ahora, ¿qué sabes de ella?

- no te lo diré.

- porque!!?

- arruinaste la propuesta de matrimonio!!, no tengo intenciones de hablarte.

- tenía una muy buena razón para arruinarla, soy una buena hermana.

- todo aquí era perfecto, la abuela estaba feliz, la familia estaba feliz, te digo como ser buena hermana, pídeme perdón por hacerme daño Mirabel, vamos, pídemelo ahora.

Isabela se colocó frente a Mirabel y está con una cara disgusto estaba a nada de aceptar.

- yo....amm....sssiento mucho..que tu vida sea tan fantástica.

- fuera!!!

Dos ramas comenzaron a jalar a Mirabel para sacarla de la habitación.

- espera!!, bien te pido perdón, no estaba tratando de dañarte la vida, algunos tenemos problemas peores, presumida, princesita egoísta!!!

— yo, ¿egoísta?, se me ha exigido ser perfecta durante toda mi vida y literalmente lo único que tu has hecho  por mí es empeorarlo todo. — Isabela estaba furiosa se notaba en su voz.

— yo nunca empeore nada, todavía puedes casarte con tu noviecito y....— Mirabel fue interrumpida.

- yo jamás quise casarme con él!! Sólo lo hacía por la familia, quiero devuelta a mi familia, la felicidad que teníamos antes, quiero de regreso a T/n!!! — y de repente al finalizar esa frase, un cactus apareció en el piso cubierto de flores.

Al verlo, Isabela noto que no era perfecto.

¿Será inspiración?

Podría no ser la hija perfecta, podría escribir su propia historia.

Quería libertad.

Ser feliz a su manera sin tener que fingir.

Con T/n lo tenía todo y ella se fue.

Quizás no amaba a la familia mucho y por eso se marchó.

Así que mientras decía todo lo que se estuvo guardando por años, le contó a Mirabel acerca de T/n y donde quizás podría encontrarla.

Sólo le pidió a cambio una cosa.

— dile que durante esa noche, si intente sacarla de su cuarto y lamento mucho no haber podido hacerlo, que la quiero y aprecio demasiado, si pudiera volver, empezaría desde cero.