🍀La Hija De Bruno Madrigal🍀

🍀9🍀

La ceremonia de T/n.

Mirabel entró en la memoria de T/n donde no podía ver nada, estaba negro a su alrededor hasta que de repente, una luz se hizo presente.

—abre los ojos—escucho la voz de su abuela y entonces el primer escenario se creó.

T/n y su abuela estaban en el cuarto donde la vela del Encanto estaba.

—de aquí es de donde viene nuestra magia? — la pequeña T/n preguntó a su abuela.

— asi es, esta vela contiene el milagro que recibió nuestra familia—la abuela Alma le explicaba a T/n.

—y de donde salió el milagro?—preguntó la pequeña T/n otra vez.

Sentía mucha curiosidad.

—hace años, cuando mis tres bebés recién habían nacido, tu abuelo Pedro y yo tuvimos que escapar de nuestro hogar, y aunque muchos se nos unieron con la esperanza de un nuevo hogar, no pudimos escapar del peligro  y perdimos a tu abuelo— se notaba la tristeza en la voz de la abuela Alma.

Mirabel miraba asombrada a ambas parecía que tenían una relación cercana incluso se podría tomar como que T/n era la nieta favorita de la abuela mucho más que Isabela.

—pero, en nuestro momento más oscuro, sucedió un milagro, la vela se convirtió en una llama mágica que jamás se apagaría y nos bendijo con un refugio donde podríamos vivir, un lugar maravilloso—

—un encanto—

—un encanto, el milagro creció y nuestra casa, nuestra casita misma cobró vida para protegernos, cuando mis hijos crecieron, el milagro bendijo a cada uno con un don mágico para ayudarnos y cuando sus hijos crecieron...—

—también les dio magia—la pequeña T/n estaba fascinada.

—los dones de nuestra familia, han hecho de nuestro nuevo hogar, un paraíso, esta noche, esta vela va a darte tu don, mi amor, fortaleceras a la comunidad y a nuestro hogar también, traeras orgullo a tu familia—la abuela acarició la cabeza de T/n con cariño.

—traeré orgullo a mi familia.— T/n sonrió.

Varios fuegos artificiales se dejaron ver en el cielo y casita anuncio que ya era hora de ir a la celebración.

T/n tomó de la mano a su abuela y está la cargo en brazos.

Con la vela en su otra mano.

—y cuál será mi don, abuela? —la emoción en la voz de T/n se notaba.

Mirabel sonrió ante tal escena se veía tan tierna.

—tú eres asombrosa, T/n Madrigal, el don que te está esperando va a ser tan especial como tú— la abuela le dio un beso en la frente.

Entonces nuevamente una oscuridad rodeo a Mirabel para que el escenario cambiará.

Y ahí la vio, una T/n pequeña de 5 años que miraba a todos lados un tanto ansiosa, esta memoria o recuerdo que veía, parecía ser la ceremonia del don después de la platica con su abuela.

—tu puedes T/n!!— escucho la voz de su hermana, Isabela.

Al darse la vuelta, la vio tenía unos 7 o 8 años, miraba a T/n con un brillo en sus ojos.

T/n comenzó a caminar en dirección a su puerta donde la esperaban su abuela y sus padres.

Mirabel veía todo claramente como la gente sonreía orgullosa de T/n, si el pueblo la quería mucho.

Se notaba a kilómetros.

Una vez que T/n llegó a su puerta, la abuela le sonrió.

- vamos cariño.

Le dio una última vista a sus padres que la miraban orgullosos de ella.

Tocando la vela, sonrió para acercarse a la puerta y tomar el pomo de esta.

Notando como empezó a brillar.

—venga prima!!!

Gritaron Luisa, Dolores e Isabela animando a su prima menor.

Y entonces ocurrió algo, un fuerte viento soplo llevándose la mayoría de los adornos de casita.

Ese mismo viento rodeo a T/n para que sus ojos comenzarán a brillar y se tornará de color rosa, rojo, verde y azul.

Fue que T/n habló en Susurros.

- mamá morirá por una enfermedad.....

Mirabel se quedo sorprendida, ella no sabía nada de su prima y al ver esto.

Podría entender más.

La abuela Alma retrocedió algunos pasos y al momento de que aquel viento se calmo, la puerta se dejó ver, aparecía T/n en esta pero el diseño no era marrón como las demás, esta era de color negro.

—¿abuela?—

T/n miró a su abuela en espera de que la felicitara o algo, no recordaba nada de lo que acababa de decir.

—los Madrigal tienen una maldición!!!—

Gritaron algunas personas del pueblo y salieron de casita.

La pequeña T/n estaba desconcertada no sabía que estaba ocurriendo, su abuela la veía sorprendida pero no le decía nada.

—abriré mi puerta.—

T/n giro el pomo de la puerta y su cuarto comenzó a revelarse pero nadie entró.

Para cuando la pequeña quería que sus invitados pasarán, la mayoría ya se habían ido y muchos otros susurraban de la maldición que había caído en los Madrigal.

La peor celebración de todas.

Mirabel miró a la pequeña que tenía sus ojos lagrimosos.

—arruine la reputación de la familia.

Sus primas corrieron en su auxilio para tratar de calmarla.

Ahora no entendía que desde ese momento, el distanciamiento comenzó.

¿Qué fue lo que pasó para se alejaran?

No entendía nada, Mirabel noto que la relación parecía ser buena pero a partir de ese día, algo sucedió.