𝐒 | ❝ déjame ir ,Peter, estaremos bien❞
susurró ella con un hilo de voz,
y soltó su mano.
Donde el amor de Amy y Peter era tan poderoso, que incluso la estrella más fuerte del universo podría ser vencida por ellos. Un impe...
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—¡Amy!— Susan corrió hacia ella una vez que cruzó el umbral de la casa de los Campbell.
Susan y Peter habían recorrido el corto trayecto de la casa de los Pevensie a la casa de los Campbell. Ahí se encontrarían con la rubia y luego, saldrían con sus amigos.
—Hola Su— Amy contestó y la abrazó.
—Diablos, ¿cuánto llevas de embarazo? Luces hermosa— dijo con una emoción incontenible cuando se separaron.
—Unos ¿7? Casi 8 meses aproximadamente— volteó a ver a Peter, quien asintió de acuerdo y se fue acercando a ellas.
—¿Nos vamos? Aún tenemos que recoger 3 personas más— habló el joven Pevensie con felicidad.
Ambas estuvieron de acuerdo.
La castaña se sentó en el asiento de atrás, mientras que Amy y Peter se sentaron en los delanteros. Antes de que el chico arranque el auto, se inclinó hacia Amy y le dio un corto beso en los labios. Él definitivamente no iba a parar de mostrar su amor por Amy ahora que estaban bien, ambos.
Ella le sonrió y tomó su mano.
X
Recogieron a Lucas y Harrison, luego se dirigieron a casa de Emily.
—Última parada— suspiró el Pevensie mirando a la rubia.
Ella soltó su mano, bajó del auto y, tras dudarlo unas veces, tocó el timbre.
Alguien abrió la puerta después de unos minutos.
Emily, después de tanto tiempo sin ver y sin saber de su mejor amiga, abrió los ojos sin poder creerlo.
—Sorpresa— cantó Amy con los brazos extendidos.
Su amiga soltó un grito.
—E-eres tú! Dime que este no es otro sueño.— parpadeó varias veces— Te extrañé. Mierda, estas esperando un bebé. Vaya que ese era tu secretito. Que bonito. Siempre quise ser tía. Después de todo, funcionó que le haya mandado tu dirección a Peter, ahora sabe que va a ser papá. Dime que ya se reconciliaron. Necesito que esa parejita vuelva a brillar porque los amo con todo mi corazón y no sé qué haría si no crían a su hijo juntos. Déjame ser la madrina— Emily habló y habló rápidamente con emoción mientras abrazaba a su mejor amiga.
Amy le sonrió con una gran felicidad.
—También te extrañé, no sabes cuánto. Sí, Peter y yo nos hemos reconciliado, te dejo ser la madrina del bebé... y dejaré pasar lo de la carta, mi dirección y Peter porque creo que lo necesitaba— se encogió de hombros.
