24.- ¿A DÓNDE VAN LOS CORAZONES ROTOS?

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Peter buscó desesperado en cada parte de Manchester, Inglaterra; lugares donde más de un año atrás, en aquella excursión escolar, él y Amy habían escapado del viaje para tener una cita.

Recuerdos. Era lo único que estaba en su mente por ahora. Y luego, a su memoria llegó la imagen detallada del rostro de Amy cuando la dejó ir, cuando terminó con lo lindo que tenían.

Después de todo, él le había construido una casa en un hogar roto, y él mismo se encargó de destrozarla de nuevo.

Ahora buscaba en cada lugar solitario, cada esquina llamando por su nombre. Tratando de encontrarla. Pero simplemente no tenía idea ¿A dónde van los corazones rotos?

Se sentó en la banca de un parque. Leyó varias veces la carta que Emily le había enviado. El rubio buscó en la parte contraria de la carta, y encontró con letras pequeñas la dirección de Amy.

X

—Amy Campbell, la conocen?— preguntó Peter en el edificio a un par de chicos que recién entraban con bolsas de comida en las manos.

El chico moreno y su acompañante se miraron.

—Perdón pero no la- Harrison fue interrumpido.

—Depende, quién pregunta?— habló Lucas.— No, espera, espera, debes ser Pedro, cierto?— no dejó que el Pevensie contestara y lo miró con los ojos entrecerrados.

—Soy Peter, en realidad.

—Peter, Pedro, es lo mismo querido. Pues no, no la conocemos, disculpa— dijo el moreno.

—No está aquí— mintió Harrison con una sonrisa forzada.

—Está en uno de los departamentos, cierto?— Peter dijo con una ceja alzada.

—No, bueno si, pero no te diremos en cuál— Lucas comenzó a ponerse nervioso.

—Gracias— agradeció Peter sonriendo de emoción.

—Pero no hicimos nada— habló Harrison con cara de confusión.

—Son algo estúpidos mintiendo, así que me han dado las respuestas solos— se encogió de hombros el Pevensie.

—¿Qué dijiste?— acusó Lucas acercándose a Peter de manera "intimidante" aunque era una cabeza más bajo que él.

—No, nada, nada—

𝐒𝐎𝐋𝐃𝐈𝐄𝐑 - peter pevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora