Brent Young.
¿Cómo llego hasta aquí?, no tengo idea. Solo sé que ha comenzado la catástrofe, no lo supe cuando entró y se sorprendió de verme aunque pensaba que eso no sucedería en absoluto. Porque pensaba que Evan le había dicho que había venido hasta aquí, pero al parecer no. Lo que sí supe fue que en cuanto el motor afuera se apagó, Angie iba a matarnos a todos.
—Angie, ¿Cómo llegaste hasta aquí....?—entonces Evan pestañea—Tu tomaste mi celular, los mensajes...
—No dejaba de sonar y pensé que podría estar sucediendo algo importante—traga saliva.
—Ya veo que no me equivoque.No he dicho ni una sola palabra desde que llegó, no porque no quiera contarle toda mi travesía. Si no porque necesito escuchar que dirá Evan y después acoplarme a su entupido plan. Ahora mis respuestas dependen de lo que salga de su boca, entonces niega:
—¿Con qué derecho tomas mis cosas y respondes mis mensajes?—suelta ofendido. E inmediatamente me paso las manos por la cara, esto no va ir bien. Esa no era la respuesta, acaba de cagarla.
Angie abre la boca ofendida.
—¿Ahora tu eres la víctima?—Por favor Angie esto no se trata de ti, tú tampoco eres la víctima—nos señala—Esto solo es...
—¿Solo es que? ¿Un viaje de chicos?—enarca una ceja—Por lo visto viniste a divertirte.
—Alto, alto—James se interpone—Sé que esto no es mi asunto pero yo casi obligue a Evan a dejarnos venir con él—señala a Angie—Creo que si estamos aquí o no, ese no es un problema. Es evidente que el vino por ti—entonces ve a Evan—El vino a verte a ti.
La castaña de mi lado se queda en silencio, y ellos creen que se acabo. Que han ganado, pero no la conocen, está armando un nuevo caos.
Me da un vistazo enfurecida tomándome por sorpresa y enseguida se pone de pie de golpe atravesando la sala, y azotando la puerta. Peter maldice cuando Evan rápido corre tras esta volviendo al mismo lugar donde regresa siempre que la caga.—Le dije que no entrara.
Peter se recarga en el sofá suspirando.—¿Y pensabas encerrarlo en una caja de Pandora hasta que Angie se cansara de esperar?—me mofo—Vaya mamada.
Este entrecierra los ojos.
—¿Por qué siempre sales con tus idioteces? hice lo que pude ¿de acuerdo? Estoy hasta la madre de que nadie de aquí valore absolutamente nada de lo que hago—señala a James—Y esto es tu culpa.Sale de la sala por igual subiendo las escaleras, mientras James lo ve largarse sobándose las cienes mientras niega como un resorte.
—Así que ahora este viaje de mierda es mi culpa.
—suspira rascándose la nuca—Genial.Recargo la espalda en el sofá.
—Nada de esto tuvo un buen inicio, se los dije.
—acusó y este me ve mal—¿Que?—¿Entonces que carajo haces aquí? Debiste quedarte en California en vez de venir ¿no?—se ríe negando.
Ruedo los ojos con ganas.
—¿Ahora que?—Nada—eleva los hombros restándole importancia. Entonces se re acomoda—Solo pienso que si tú no estuvieras aquí, este desmadre hubiera sido menos un desmadre—se pone de pie—Igual gracias por venir y ayudarnos a absolutamente nada.
Intento no sentirme ofendido. Pero no lo logro con facilidad, así que tengo que lanzar mi ira.
—Estoy aquí porque creí que había sido invitado, pero evidentemente fue remplazado por la copia barata de Ian Somerhalder—escupo con sorna refiriéndome a Peter.
—Y déjame te digo que esto no es nada más que culpa de Evan, no sabe hacer nada sin cagarla.
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La ley de los chicos rebeldes©
Novela Juvenil-¿Hubieras preferido que todo fuera diferente? -Aunque lo quisiera, nada puede ser diferente ahora. Juegos, secretos, promesas y leyes que deben respetarse aún dentro de muchas personas que nunca lo hicieron. Todo es diversión hasta que nunca lo f...