10. ALGUNOS PLANES

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—Bueno, entonces decidiste que sería mejor quedarte una semana entera. Eso es nuevo.
—Peter se mete una papa frita a la boca mientras ve a la gente pasar detrás de mi.

—Si quiero que todo funcione como espero, si.

Arruga las cejas.
—¿Como que esperas? Vaya, ahora tienes un plan.

—Estoy hablando en serio, de nada sirve que haya venido hasta aquí si en el primer día no he logrado un avance. Y ya tengo una idea para ello.

—Yo también—vacila—Bueno exactamente solo tengo una idea para que Wesley al menos esté entretenido.

Asiento para que me de la buena noticia mientras meneo mi hamburguesa sin tanto apetito. Los chicos están en el cine mientras Peter y yo decidimos quedarnos fuera de sus típicos planes de viajeros para aprovechar el tiempo y mientras comemos algo, planear todavía mejor que diablos vamos a hacer.

—Pensé que podría quedarme yo una semana y ustedes irse el miércoles—digo haciéndolo verme con los ojos entrecerrados.

—Espero a que estés bromeando.

—Para nada.

—Pues es lo más pendejo que te he escuchado decir de entre todo, sabes que James tal vez acepte pero Wesley te juzgará de loco y pronto averiguará tu plan.—me le quedo viendo viendo me señala—Mi Plan era más elaborado que eso.

Me re acomodo en la silla recargando la espalda sin ganas dirigiéndole la peor de mis miradas.

—Ha si ¿y cual es la brillante idea?

Eleva los hombros restándole importancia.
—Es fácil, Emma.
—le da un mordisco a su sándwich dejándome quieto. No puedo decir nada a eso—Mira, sé que no lo entiendes del todo ahora—habla con la boca llena.
—Pero, ella es la clave.

—Apenas la conocemos ¿como diablos pasó a ser la clave de un plan donde ella no figura?

—Porque aunque no figure para ti, para Wesley si.
—no entiendo y este bufa—Diablos Evan, en la mañana lo escuché desde la cocina decir que estaba detrás de Emma. Y ella parece ser buena amiga, así que no dudo que pueda ayudar a distraerlo.

Hago una mueca.
—¿Y eso como hará que se largue?

—El no va a largarse, lo he pensado mucho y dudo que quiera irse sin nosotros. Por favor Evan es Wesley, tú lo conoces más—menea su celular—Pero pensé que si nosotros lo distraemos no tendrá opción de ir con Angie a verla.

—Igual puede mensajearle.

—No lo hará.

—Claro que lo hará, ya me ha mostrado mensajes con ella antes. No creo que esta vez no lo haga.

—Si, pero...—gira su celular a mi y no entiendo.
—Bloquee el número de Angie y lo eliminé desde su celular. Así si ella quiere mandar mensaje no entrará y el no la encontrará; dame esos cinco.

Eleva la palma de la mano extasiado por haber hecho de este plan algo más perjudicial. Entonces despierto.

—No, no voy a chocarlas contigo ¿como diablos hiciste eso? Si se entera de que Angie no está en su celular va a sospechar.

Voltea los ojos soltando un quejido.
—Wesley no es tan listo, en su cabeza solo existen tatuajes y tinta en traseros de mujeres ebrias, confía en mi de una maldita vez.

Tiene razón por una parte. Aunque por la otra no estoy muy seguro . Inhalo profundo sobándome la frente terminando por asentir viéndole satisfecho. Pero entonces tengo que preguntar:

La ley de los chicos rebeldes©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora