Eran tiempos felices para la familia Madrigal, todos más unidos que nunca. Cómo todos las mañanas todos se iban a ayudar con sus grandes dones al pueblo, excepto Antonio que por alguna razón estaba en el bosque y no trabajando.
-seguro que es por aquí - pregunto al tucán y este asintió- yo no veo nada,las plantas tapan el camino- se quedó quieto volteando a todos lados - será mejor que reg....- el niño dejo de hablar al ver que casi se caía en un peñasco- wow eso estubo cerca- poco duro la felicidad su pie resbaló cayendo hacia el vació.
Los animales intentaron salvarlo agarrándolo a unos metros,un mono agarrado la cola del tucán y de la otra a Antonio.
-¡ayuda!- grito sintiendo como sus fuerzas se iban, cerro los ojos al ver que se había soltado esperando el suelo- el suelo es ¿blando?- abrió los ojos viendo a una mujer cargandolo no podía ver bien su cara por el sol-¿quien eres?
Ella nego poniéndolo en el suelo- estás bien- su voz era gruesa pero relajante - contesta no te hiciste daño- se agacho a su altura dejandose ver.
- estoy bien, gracias por salvarme señorita- se quedó viendola anonado- eres muy bonita- tocó su piel blanca sintiendo como se erizaba- cuál...- no termino la frase por qué se oían voces gritando su nombre.
-¡Antonio!- gritaron Mirabel,dolores y Camilo al ver a su hermano/primo.
- estás bien,escuché como te caías del peñasco- dolores lo revisaba mientras le decía lo que escucho- gracias a dios estás bien.
- que haces tan lejos de casita Antonio,es muy peligroso- su prima se acercó dandole un abrazo- pensamos lo peor.
- no vuelvas a darnos un susto haci sentí que se me salía el corazon- poso de forma dramática- es un milagro que estés bien hermanito,los animales te ayudaron.
El menor nego dejando desconcertados a los mayores- fue una señorita muy bonita, no se cómo lo hizo pero fue increíble- sonrío recordando a la mujer de piel blanca.
- ahora sí me preocupa- susurro Camilo hacia sus acompañantes.
- es mejor que volvamos si no mamá se preocupara y no queremos que haya un huracán- empezaron a caminar hablando de como les fue en su día .
Antonio miro atrás viendo una pluma blanca en el suelo.
"Señorita"
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La noche cayó, todos estaban en sus cuartos descansando de su día duro, el más pequeño de los madrigal no podía consiyar el sueño,la imagen de aquella mujer no lo dejaba.
-tu también no puedes dormir- el leopardo nego lamiendo su cara- tu sabes algo- su amigo se quedó callado empezando a caminar hacia una rama del gran árbol- cuidado no te vallas a caer-
Entonces el leopardo rugió despertando a todos en el cuarto, los animales se empezaron a alborotar haciendo más ruido, Antonio intento calmarlos siendo inútil- shh guarden silencio- ninguno lo escuchaba si no fuera el sonido de un ave volar haciendo su sonido- ¡Wow!
