-¿Que te parece Chifuyu, aguantarás una más?
Takemicchi alzó su vaso retándo a Chifuyu, ambos estaban caso al borde del colapso, Chifuyu asintió al tiempo que intentaba beber de su vaso servido por Souta.
Mitsuya estaba conversando con Hanako acerca de darle algunas prendas que creía que le quedarían.
-Oh no, te agradezco pero, no creo que se me deban obsequiar cosas.
Mitsuya le sonrió amablemente.
-Pero las he confeccionado yo, anda, no seas tan penosa y acepta mi regalo.
-Mitsuya es muy buen diseñador.- Entró Yuzuha a la conversación.
-No quiero verme mal abusando de su bondad - se excuso.
-Claro que no es asi, solo pensé que si dices que no tienes mucho guardarropa puedo darte algo, a menos que te ofenda tener algo regalado.
-N.no, claro que no. En ese caso lo aceptaré.
No me había percatado antes, pero cuando estaba ebrio todo parecía ir más lento de lo usual, antes no lo habría notado pero ¿Era normal que Hanako sonriera de esa forma? No lo supe, estaba seguro que entes no había notado como mantenía sus ojos brillantes pegados a mí cada cierto rato, también la forma en la que sus dedos jugaban con mi chaqueta que estaba puesta en ella, si no estuviera así no habría visto como se quitaba el cabello del rostro y lo pasaba por detrás de sus orejas, la forma tan particular de su nariz y el pequeño lunar escondido en su ceja derecha, el como mordía su labio nerviosa, ¿Acaso no notaba lo mucho que me gustaba?.
-¿Y... En qué escuela estudias?
-En la 27 del distrito dos.
-¿Está ahí Takahiro Yuri?.
Mikey hizo que me sorprendiera, al igual que Hanako, al escuchar ese nombre se tensó hasta los huesos.
-Así es.- Dijo Draken afirmando la información, al parecer algo se traían ellos dos.
No, no hablemos de él justo ahora, la estoy pasando bien, no quiero pensar en ese tipo y mi Hana.
-Hanako sale con Takahiro.- Aclaré para que no se hablara más de el tema, no quería escuchar nada de cese idiota, al menos no hoy.
-¿Ehh?.- Mikey volteo a ver a Hanako, ella se cohibió en su sitio.
Estaba algo curioso, pero no quería meterme en líos con Hana, igual no pudimos seguir hablando de el tema.
De la nada la puerta de el local se abrió, todos vimos sorprendidos esta acción ya que no esperábamos a nadie más realmente; una chica de tal vez nuestra edad estaba ahí, jadeaba cansada seguro porque había corrido hasta aquí, me sorprendió que pudiera abrir la puerta con lo delgada que estaba, lo estaba más que Hanako, era evidente por el pequeño short de pijama y blusa que traía consigo, estaba en los huesos.
Sus ojos desesperados buscaron por el local hasta que paró justo en Mitsuya, el cuál al identificarla se levantó de inmediato para sostenerla.
- Naoko.- La tomó de el rostro y la acarició lentamente.
-Takashi... mamá me quitó el teléfono, no pude contestar, pero...
-Naoko,¿Qué haces aquí?
-Tenía que escapar de casa, ya no lo soporto, fui a tu hogar pero Mana y Luna dijeron que estabas aquí.
Mitsuya la miró de pies a cabeza.
-Está helando afuera, debiste esperar en mi casa...
-Quería verte...