-Cielos, sabía que te iba a encontrar por aquí, ¿Ya tu pierna se encuentra mejor?.- Kirin apretó mi brazo en forma de amenaza, quería que le siguiera la corriente.
Igual no dije nada, Chifuyu también se había quedado como estatua al lado mío, se le notaba algo incómodo, y no era para menos, las seis chicas que nos miraban parecían ahora sacadas de una película de terror.
Largo, estás quitándome tiempo con Hanako.
-Oigan, es ella.- Apuntó una de ellas a Hana.- Ella es la idiota con quien ví a Takahiro de la mano el otro día.
¿Qué? ¿Tan lejos Takahiro se daba a conocer?.
-Dicen que es una de las favoritas, pero...- Aoi se detuvo a observarla.- Cielos, su ojo está asqueroso, miren eso.
Todas la miraron, Hanako solo agachó la mirada.
-Haru, no deberías juntarte con gente como esta...- Me reprendió Kirin.
-Joder, Kirin, hazte a un...
-Claro que no.- Aoi me interrumpió y se aproximó a Hana, la tomó por el cabello haciendo que soltara un chillido, eso me hizo dar un paso hacia ellas totalmente molesto al igual que Chifuyu, pero Kirin me seguía sosteniendo ahora más fuerte.- Oye zorrita, Dinos porque eres tan especial para Takahiro, ¿De verdad le consigues tantos miles?.
¿Cómo te atreves a hablarle de esa puta forma?
-Yo no...
-¿Que carajo es esto?suéltame Kirin.
-Oigan.- Se le acercó Chifuyu.- ¿Qué demonios creen que hacen?¿Quieren morir o qué?
-Tal vez, deba modificarla un poco para que deje de ser tan alzada.- Aoi ignoró a Chifuyu, este se cabreó bastante.
-Aoi, Takahiro va a matarte.- Le dijo asustada una chica.
-Takahiro no está aquí.
-Dije que la suelten.- Chifuyu puso una mano sobre la chica y esta enojada lo miró.
-Si te atreves a tocarme voy a levantar una jodida demanda, voy a encerrarte a tí e incluso a Haru.
Chifuyu con un chasquido de lengua se separó, yo tampoco sabía que hacer, no quería que le hicieran daño a Hana, pero tampoco quería meterme en líos por golpear a una mujer, estaba ciertamente en un dilema interior; ¿Qué era lo correcto?¿Por qué nunca podía ser de ayuda para Hana?¿Por qué solo podía mirar?.
Haz algo puto cobarde, haz algo por ella aunque sea una vez.
Hana me pedía ayuda con la mirada pero yo solo podía debatir en mi cabeza, si iba a la cárcel ella se quedaría sola nuevamente, no volveríamos a pasar buenos ratos en mucho tiempo, no podríamos comer helado después de clases o solo charlar de camino a casa, no quería arriesgar todo ese tiempo pero tampoco quería que ella sufriera.
Sabía que las chicas a veces tenían problemas entre ellas por culpa de los chicos, pero no pensé que algunas fueran tan extremistas, Aoi siempre había parecido una copia de Kirin, queriendo hacer lo que ella y tratando de arruinar su reputación para ella ser la reina, sin embargo Kirin era algo original, no podía negar que Kirin poseía belleza de nacimiento, Aoi en cambio había pagado cirugías, no intento decir que esté mal, solo que me parecía patético hacerlo solo para poder mofarte de ello y sentir que nadie merece tu presencia. Yo sabía que Aoi odiaba a Kirin y a todos a su alrededor, también que ella era envidiosa y con mal temperamento, pero no me esperaba que sacara unas tijeras de su bolsillo y cortara un enorme mechón de el cabello de Hana sin sentir remordimiento alguno.