N U E V E

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La tomé por la cintura sin pensar, la cargue un poco para ponerla sobre mi regazo, nos seguimos besando sin embargo estaba tratando de abrirme espacio entre sus labios, realmente quería saborear su saliva, empecé a tener esa clase de pensamientos morbosos e hizo que comenzara a sentir mi miembro erectándose.
Me nacieron unas ganas increíbles de frotarme contra ella, sentí sus manos alejarme un poco pero volví a acercarla empujando mi duro miembro hacia su sexo, al apegarla más sentí su pecho pegado  al mío, maldita sea, no llevaba el sostén y podía sentir como sus blandos senos pegados a mí se frotaban, ciertamente el aire se estaba tornando caliente.

Estaba comenzando a sentirme ebrio, ella olía tan bien, hueles tan dulce Hanako, quiero desvestirte y besarte por todos lados.

- Baji, no.

Mi mente volvió en si, ¿Qué estaba haciendo?, Abrí los ojos y la vi, tenía los ojos algo llorosos pero ahora se veía algo preocupada, más bien, estaba asustada.

¿Qué estás haciendo maldito idiota?

- Cielos, Hana, yo...

Ella miro hacia abajo, estábamos en el piso, yo sentado y ella encima mío con sus piernas abiertas una de cada lado de mi; sus ojos estaban justo al medio de los dos dónde mi erección estaba marcada dura y palpitante impaciente por un poco de atención.

Volví a ver a Hana, ella estaba tan roja que no dude en qué la inocencia que desprendía era totalmente auténtica.

- Perdóname.- dije con apuro y vergüenza.

La aparte con cuidado pero velozmente y corrí a mi habitación a toda prisa, estaba muy avergonzado, seguro le parecí un patético idiota.

Cerré la puerta tras de mi y me recargue en ella, miré hacia mis pies y solo podía ver mi miembro sobresaliendo de mi chándal, maldita sea, la forma en la que nos besamos fue demasiado para mí, no quería hacerlo, pero si no lo hacía dolería jodidamente ,entonces acerqué mi mano para darle un poco de atención a mi problema.

-Oye viejo, ¿No irás a masturbarte aquí , verdad? 

Chifuyu hizo que soltara un pequeño grito, por un momento había olvidado que el estaba aquí.

-Maldición, Matsuno cierra la puta boca, casi muero de el puto susto.

-Te salvé de ti mismo, no me hubieras mirado a los ojos un mes si te hubieras masturbado justo al lado mío.

-No es como si estuviera recostado al lado tuyo animal.

-Tampoco es como si no te estuviera viendo, joder, solo no quería que fuera incómodo, ¿O de verdad le vas a los chicos?.

-Ya te dije que no es así.

Nos miramos uno al otro en unos segundos de silencio, entonces comenzamos a reir, mi erección había bajado y mi corazón latía fuerte, estaba emocionado, Hanako sería mi novia muy pronto.

***

 -Cielos, este helado es el mejor de la puta vida.

Mitsu me miró y sonrió al tiempo que también probaba del suyo.

-Se te ve bien así...-Murmuró  viendo su helado por lo que yo no supe a que se refería con exactitud.

-¿Qué cosa?.- Pregunté extrañado.

-Tu cabello...

-Ah, si, decidí que era un buen tiempo para un cambio.

Ella sonrió amablemente mientras continuaba con su comiendo.

Estábamos uno frente al otro en una mesa de la heladería de la plaza central, unas horas antes había dado el servicio, ahora tomábamos un helado tranquilamente, y esto me agradaba, solo un buena relación de servicio a cliente.

P U R E  || Baji Keisuke ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora