Capítulo 6 FIN

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FENRIR

CAPÍTULO FINAL

Era de noche cuando Titanes llegó a la base de La Legión, sin embargo la hora fue una coincidencia, porque La Reina planeaba atacarlos, aunque fuese necesario hacerlo en pleno medio día.

Armin había desactivado la red de seguridad del cuartel, así que sus cámaras no detectaron el suceso, no fue hasta que los tuvieron encima que los legionarios intentaron darse el aviso entre ellos, pero no pudieron, ya que Armin también se encargó de su red de comunicación.

-¡Ahora!-.

Primero explotaron una de las puertas traseras, provocando una gran cantidad de escombros y humo, cosas que en conjunto con el aturdimiento dejaron en desventaja a La Legión, aun así, se las arreglaron para comenzar a disparar.

-¡Alto!-. Gritó uno de los legionarios, pues sospechaba que estaban gastando munición sin resultado alguno. Muy tarde logró ver a través del humo. -¡RETIRADA!-.

Obviamente no les iban a permitir huir.

El grupo de Titanes se había cubierto tras una línea de escudos, y apenas notaron que la ráfaga de balas comenzó a disminuir, los bajaron para que la segunda línea entrará en acción.

Los gritos no demoraron.

Y el olor a carne quemada se mezcló con el humo.

Porque los titanes iban armados con lanzallamas.

-¡PIEDAD!-. Gritaban los más ingenuos de La Legión.

-¿Qué es la piedad?-. Respondían los titanes.

La pequeña e imponente figura de La Reina se dejo ver. Iba equipada para la ocasión, con un uniforme similar al del resto de su escuadrón. Y al oler la carne calcinándose, sonrió con sadismo. -Tráiganme a mi Cazador-. Annie y Mikasa salieron corriendo en dirección a la ubicación de Eren. -Vayamos por MI Fenrir-. Sus ojos brillaron maliciosos.

Reiner y Berthold se aseguraron de cubrir los costados su líder, mientras se dirigían a Ymir.



El escudo de La Legión que antes colgaba sobre el escritorio de El Comandante, ahora ardía al rojo vivo en el bracero. Leví le tomó con unas pinzas, aunque era de un tamaño considerable.

Ymir había captado la idea de inmediato. Unos segundos antes del suceso, paró de carcajearse, pero mantuvo su sonrisa cínica, y vio a Smith a los ojos. -¿Y te atreves a decirle demente a ella?-.

-No volverás a su lado-. Afirmó él.

-Sí lo haré-. Dijo ella, con mayor seguridad.

Levi se acercó por atrás, esperando la orden.

-Entonces-. Los ojos de Smith relucieron con odio. -Veamos si tu Reina aun te quiere de vuelta-. Alzó la mano para dar la orden. -Cuando La Legión esté marcada en tu cuerpo-. Hizo la seña.

Un fuerte grito resonó entre las paredes, cuando el metal hizo contacto directo con toda su espalda, "Las alas de la libertad" le quemaban por completo, su piel y carne ardían como el infierno que vivía dentro de ella. Le temblaba todo el cuerpo mientras cerraba fuertemente los puños, y jadeaba como si fuese a morirse, pero aún sonreía.

-Re... regresaré... con ella-. Afirmó. -Vendrá-. Eso fue casi un susurro.

El dolor era incalculable, al grado de que Fenrir terminó por perder la consciencia.

Y cuando Ackerman retiró el metal.

La puerta estalló.

Una ráfaga de balas llenó el aire, no obstante, Erwin, Hanji, Mike y Levi lograron agacharse a tiempo. El resto de los legionarios presentes no corrieron con la misma suerte, por lo cual la sangre fue esparciéndose por el suelo.

FenrirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora