~~I Wanna Be Your Slave~~ Fushiguro Megumi.

You Right

-Te vez como la mierda.

-¿Qué haces aquí y por qué te dejaron pasar?-Preguntó Cali entrecerrando sus ojos mirando a Sukuna.

-Tus amigos están preocupados porque desapareciste de la fiesta.-Habló empujando los pies de la chica para poder sentarse en el sillón.-Por tu culpa casi me asesinan.

-No fue para tanto.-Murmuro ella sentándose a su lado.- ¿Qué quieres?

-¿El café no te hace daño? Yuuji dijo que tenías problemas de ansiedad.-Dijo tomando la taza y dejándola lejos del alcance de Cali.

-No lo tomo siempre.-Dijo ella alzando los hombros.

-Claro...Vendrán por la tarde, así que deberías hacer algo con...eso.-Dijo señalando a Cali, haciendo referencia a su atuendo.-Y quizá tomar tus medicamentos.

-¿Estás aquí para decirme que me veo horrible y que me medique?-Sukuna asintió.-... ¿Estás bien?

-Intentó ayudar, ninguno de tus amigos saben que te gusta fumar de manera excesiva y que todas estas botellas las bebiste hace poco.-Habló quitando una botella de vino del sillón.-Y deberías guardar esas mierdas si no quieres que te lleven a un centro de adicciones.

-¿Por qué ahora estás ayudando?-Preguntó Cali mirando a Sukuna deshacerse de las botellas.

-Tú tienes una mala visión de mí, no es mi culpa.-Dijo mirando a la chica desde la cocina.-No era broma sobre querer conocerte, escucho tus canciones y esas mierdas...cantas bien y eres linda, pero no esperaba que tú... ¡Deja de verme así!

-Continua, parecías entretenido alabándome.-Dijo Cali sonriendo con malicia.- ¡Oye!- Exclamó cuando una servilleta se estrelló en su cara.-Iré a cambiarme ya que parece que no tienes ganas de irte.

-¿Cocinas? No es por ofenderte, pero creí que comías comida instantánea.-Habló Sukuna mientras miraba la nevera de Cali.

Cali suspiró y fue a cambiarse a su habitación. No tenía ganas de cambiarse en realidad, preferiría usar su pijama y estar descalza por su casa mientras muy posiblemente comía cualquier cosa.

-No creo que fuese necesario el cambiarme.-Habló ella volviendo a la cocina, pero estaba vacía.- ¿Sukuna?-Preguntó mientras lo buscaba con la mirada, muy posiblemente seguía aun en la casa de la chica, por lo que decidió buscar en las habitaciones, comenzando por una de las que usaba de almacén de ropa.-Aquí estás.

-¿Es necesaria tanta ropa?-Preguntó mientras miraba toda la ropa.-Te conozco desde hace poco pero... ¡Tú nunca usarías esto!-Exclamó levantando un vestido de satín en color rojo.-Pagaría por verte con esto, en realidad.

-Nobara insistió en que lo comprará.-Habló ella entrando a la habitación.

-Debo de agradecer que la escucharás...póntelo.-Ordenó mientras se lo daba.

-¡No! Es corto y...-Cali guardó silencio cuando cruzó miradas con Sukuna, quien la miraba con una sonrisa bastante linda.-...Bien.

Por suerte tenía un pequeño probador en esa habitación. Se miraba con el ceño fruncido mientras pasaba sus manos por su cuerpo acomodando aquel vestido, era lindo. Ella se veía linda. Sonrió al sentirse cómoda con su reflejo, el vestido se ajustaba bien a su cuerpo y por primera vez en algo de tiempo, pudo ver lo lindo que era su cuerpo. Eso y que sus perforaciones lucían con aquel vestido ajustado.

-¿Saldrás ya?-Preguntó Sukuna mirando algunas cajas.- ¿Usas tacones?

-Algunas veces los usé para entrevistas o algo así.-Habló ella siendo del pequeño probador.